Torrijas al vino: Descubre el paso a paso exquisito y fácil

En el tapeo de una barra cualquiera o en la mesa de un restaurante con pretensiones innovadoras, las torrijas siempre encuentran su momento de gloria durante la Semana Santa. Pero, ¿se pueden renovar estas delicias de la repostería tradicional? La respuesta es un rotundo sí con la versión al vino, que promete una experiencia gastronómica sumamente placentera.

Nuestra propuesta de hoy no solo busca retomar la herencia culinaria sino que la enriquece con el aroma y el sabor de un buen caldo de la tierra. ¡Te invito a que sigas leyendo y descubras el paso a paso exquisito y fácil para preparar torrijas al vino!

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CONSEJOS DE PROFESIONALES: TÉCNICAS Y SECRETOS

Los chefs con experiencia abogan por algunos trucos en la preparación de las torrijas. Por ejemplo, a la hora de freírlas, se recomienda usar un aceite de oliva de calidad pero que no sea virgen extra, pues este último suele aportar un sabor demasiado fuerte que podría competir con el vino. La temperatura del aceite es crítica; debe estar caliente, pero no humeante, para evitar que las torrijas se quemen y queden crudas por dentro.

Otro secreto que pocos conocen es el uso de pan de espelta o pan integral para aquellos que buscan una alternativa más saludable a la tradicional baguette blanca. La espelta, con un perfil nutricional encomiable, aporta una textura distinta y un sutil toque novedoso a la receta. Asimismo, reducir el azúcar y potenciar el sabor con vainilla o anís estrellado son variaciones refrescantes que pueden hacer más llevaderas las calorías de este dulce manjar.