Desde el atardecer dorado que baña el río Duero hasta la mezcla de lo antiguo y lo moderno en sus calles, Oporto es una ciudad que encandila con facilidad a cualquier viajero. Con la llegada de la primavera, la vida urbana se renueva y las actividades al aire libre invitan a los visitantes a disfrutar de un vibrante ambiente cultural y natural.
En este artículo, compartiremos 8 experiencias imperdibles para quienes planean descubrir esta joya portuguesa en la estación más colorida del año.
5DESCUBRE LAS JOYAS ESCONDIDAS: TRAVESÍAS FUERA DEL CIRCUITO TURÍSTICO
Aventurarse fuera de las rutas más conocidas puede llevar a los viajeros a algunos de los secretos mejor guardados de Oporto. La Foz do Douro, con su mezcla de arquitectura señorial y playas serenas, ofrece un tranquilo escape donde las olas sirven de banda sonora para un atardecer inolvidable junto al mar.
Dedicar un día a recorrer los viñedos del Valle del Duero, clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, resulta un auténtico placer sensorial. La primavera es el momento ideal para realizar rutas de senderismo entre los viñedos y disfrutar de una degustación de vinos mientras se contempla el serpenteante río bajo el cálido sol en una bodega típica.
Para aquellos que busquen inmortalizar su paso por la ciudad, nada como las tiendas de artesanía donde se pueden adquirir desde azulejos tradicionales pintados a mano hasta objetos de corcho, uno de los productos más representativos de Portugal. Esta es una manera de llevarse un pedazo de Oporto y al mismo tiempo apoyar la economía local artesanal.