La Casa Real española se encuentra en el umbral de una nueva era, marcada por cambios significativos en su estructura y liderazgo. Este lunes, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha hecho eco de una transformación notable: el Real Decreto 184/2024, fechado el 16 de febrero, oficializa el cese de Jaime Alfonsín Alfonso como jefe de la Casa de Su Majestad el Rey.
Con una trayectoria que abarca tres décadas dedicadas al servicio del monarca, primero en la secretaría del entonces príncipe de Asturias y, posteriormente, en su rol más reciente del que ahora se despide, su partida marca el fin de una era y el comienzo de un capítulo emocionante y renovador para la monarquía española. Este importante cambio subraya la evolución constante dentro de la Casa Real, preparando el terreno para nuevas direcciones y dinámicas en el corazón de la realeza española.
2Continuidad en el consejo: Un nuevo rol para Alfonsín
El rey Felipe VI, en un gesto que subraya tanto su aprecio personal como profesional hacia Jaime Alfonsín Alfonso, ha decidido no solo reconocer los años de leal servicio de Alfonsín, sino también asegurar su continua contribución a la Casa Real. A través de un meticuloso proceso respaldado por la Constitución y el Real Decreto 434/1988, el monarca ha transformado el cese de Alfonsín como jefe de la Casa en una transición hacia un papel de asesoramiento más íntimo y estratégico.
Este nuevo puesto de consejero privado permite a don Jaime seguir ofreciendo su «valioso y leal consejo» directamente al rey, reconociendo así su experiencia y dedicación acumuladas durante décadas. Este cambio no solo honra el compromiso de Alfonsín con la Corona y España, sino que también destaca la importancia de la continuidad y la confianza en las relaciones dentro de la estructura de la Casa Real.