Si hablamos del tomate frito, lo hacemos de un alimento que nunca puede faltar en nuestras comidas. Lo usamos, normalmente, para acompañar todo tipo de platos, como la pasta o el arroz. También sirve para aportar sabor a muchas recetas, guisos y sofritos. Lo solemos comprar en supermercados como Mercadona, Lidl o Carrefour. No obstante, no todos son igual de buenos ni están recomendados.
Es una de las salsas más económicas y de las más saludables, siempre que sea casero. Abusar de su consumo, como siempre, puede ser perjudicial. Sobre todo, debemos tener especial cuidado con las etiquetas donde reza «tradicional», «artesanal», «receta casera», etc. Nos pueden llevar a engaño. Por eso, la OCU ha realizado un informe completo en el que ha analizado 113 muestras de botes de tomate y ha sacado los considerados como menos recomendables.
Si eres un asiduo a este condimento, esto te interesa. Descubre el de Mercadona, Lidl, Carrefour… y otro tomate frito que no debes comprar según la OCU.
2Carrefour, cuidado con las etiquetas
Como decíamos al principio, debemos tener cuidado con las etiquetas «artesanales» o «de la abuela». Este es un claro ejemplo de ello. La salsa de tomate que encontramos en Carrefour no tiene nada que ver con una receta tradicional.
Al no existir ningún tipo de regulación sobre el tema, pueden emplear dicha nomenclatura sin control. Así, encontramos en su interior varios ingredientes como un 78% de tomate, un 15% de aceite de oliva, sal, azúcar, ajo y acidulante: ácido cítrico.
Aunque este no es de los más recomendados por la OCU, sí encontramos otra alternativa en Carrefour que pasa las pruebas. Hablamos del tomate frito estilo casero con aceite de oliva, también de su marca blanca. Lo encontramos por 1,50 euros cada tarro.