El candidato del PSdeG-PSOE a la presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, acudió a media mañana a un colegio electoral de Lugo con «buenas vibraciones», y al final los votos recibidos han mostrado el castigo a Pedro Sánchez de los gallegos al perder cinco diputados de los 14 obtenidos en 2020. La clave nacional del PP y el PSOE de la campaña electoral con la amnistía como punto fuerte de Alberto Núñez Feijóo le ha pasado factura al candidato socialista. Los gallegos han demostrado que no están de acuerdo con la política de Sánchez y la amnistía a los independentistas.
Ni las peores encuestas, ni la horquilla más baja daba tanta pérdida de votos al PSOE. Cinco diputados es mucho, aunque se hayan ido al BNG, como querían Sánchez y Besteriro, pero no de esta forma. Su idea era, por lo menos, repetir los 14 para sumar a los que consiguiera el BNG. Pero los electores gallegos han preferido ir por la directa y antes de votar al PSOE han optado por votar directamente a Ana Pontón. No necesitan intermediarios.
El PSOE se ha hundido en Galicia. De los 253.750 votos obtenidos, el 19,38% de votos obtenidos en 2020, ha pasado al 14%, cinco puntos menos, quedándose por debajo de los 200.000 votos. Con los votos del exterior por contar, no parece que los socialistas lleguen a superar ese techo.
«No hemos conseguido, por ahora, ser una alternativa real y segura para que Galicia ocupe su lugar», reconoció Besteiro tras conocer los resultados. El candidato a presidir la Xunta de Galicia ha confirmado que dejará su acta de diputado en el Congreso de los Diputados para ocupar su escaño en el Parlamento gallego. El candidato socialista felicitó a Alfonso Rueda por su victoria e insistió en decir que su lista electoral no obtuvo «los resultados que esperábamos, he de decirlo así, sin paliativos».
Desde Ferraz, la portavoz del PSOE, Esther Peña, ha mostrado el apoyo del partido a Besteiro, pese a no obtener los resultados que esperaban. También ha insistido en que el líder gallego es el mejor para recuperar la confianza de los gallegos y ha adelantado que el partido va a trabajar los próximos cuatro años para ofrecer a los gallegos una alternativa. Además, Besterio «probablemente volverá a ser el candidato socialista en las elecciones de dentro de cuatro años».
BESTEIRO LLEGÓ CON EL MANDATO DE QUITAR LA MAYORÍA ABSOLUTA AL PP, APOYANDO AL BNG
Con una campaña extraña, jugando más a que no se vote al PP más que a que se vote al PSOE, el líder gallego del PSOE, nacido en Lugo hace 56 años, es uno de los hombres de confianza del presidente Pedro Sánchez, al encargarle la tarea de formar parte de los negociadores del PSOE para lograr la investidura del líder socialista. Llegó apenas hace unos meses a la secretaría general del PSdeG-PSOE como candidato apoyado por Ferraz y con el encargo de intentar que el PP gallego abandone la mayoría absoluta en la que está asentado desde hace más de dos décadas.
Es abogado de profesión y comenzó su carrera política hace más de 30 años, como concejal del Ayuntamiento de Lugo, su provincia de nacimiento, en el año 1990. Su trayectoria política ha tenido más que algún que otro sobresalto tras liderar el PSdeG en 2016. Sin embargo, su ascenso político se vio truncado al ser imputado en varias tramas de corrupción, que le obligaron a dimitir. Sin embargo, los casos fueron archivados y tras varios años alejados de la política regresó como hombre de confianza de Sánchez en las negociaciones con los socios de investidura, para recuperar en enero la dirección de los socialistas en Galicia.
BESTEIRO REGRESÓ COMO LÍDER SOCIALISTA GALLEGO CON EL ENCARGO DE ACABAR CON LA MAYORÍA ABSOLUTA DEL PP
Su ascenso dentro del PSOE tuvo lugar entre 2005 y 2009, coincidiendo con los dos últimos años en que la izquierda (BNG y PSOE) gobernaron en la Xunta de Galicia. Además, se convirtió en el primer socialista en presidir la Diputación de Lugo. En 2013 ganó las primarias para convertirse en el secretario general de los socialistas gallegos.
Su regreso a la política ha venido de la mano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha depositado en él su máxima confianza para hacer ascender al partido en el feudo de Alberto Núñez Feijóo, una apuesta que ha quedado diluida ya en plena campaña electoral cuando se veía al PSOE más como compañero y apoyo del BNG para gobernar y, así, arrebatar la mayoría absoluta al PP. Nunca se creyó que su partido iba a ganar las elecciones, sino a ser la llave para que pudiera gobernar el BNG de Ana Pontón.