Talgo se ha convertido en una de las empresas industriales más codiciadas de la Bolsa española. La intención de la húngara Magyar Vagon, que aún no ha cumplido con los requisitos para lanzar la opa oficialmente a cinco euros por acción, es adquirir al fabricante de material ferroviario y trenes. Pero todo queda a expensas de la banca acreedora de Talgo, que tendrá voz y voto en esta operación, tal y como marca la normativa.
Ante esta situación, el Gobierno está moviéndose, como hizo con Telefónica, para evitar que el capital extranjero pueda hacerse con el buque insignia de la alta velocidad ferroviaria, como es el AVE y los Avant, así como la mayoría de los Cercanías que circulan en España. En esta presión también se ha unido el PNV. Los de Andoni Ortuzar tratan de incrementar el peso de la industria vasca en el conjunto de España, pero los nacionalistas ven a Talgo como una perita en dulce para CAF.
La empresa húngara valora a Talgo en 617 millones de euros. No obstante, desde el PNV esperan que CAF pueda rebajar el precio si la operación no llegara a buen puerto. No obstante, existe la posibilidad de realizar una contraopa si finalmente el regulador y la CNMV dan el visto bueno a la operación y aquí CAF sí tendría que rascarse el bolsillo.
EL PNV Y SU ESTRECHA VINCULACIÓN CON LA CÚPULA DE CAF
Los nacionalistas vascos consideran que CAF tiene músculo financiero para poder cubrir la capitalización de Talgo, valorada en este momento en 575 millones de euros. Además, los nacionalistas vascos tienen a la cúpula del fabricante de trenes y otros materiales ferroviarios de su lado, con Andrés Arizkorreta, al frente de la empresa industrial y vicepresidente del Círculo de Empresarios Vascos.
Fue el propio PNV quien le colocó en el organismo, aunque los trabajadores tienen un parecer muy distinto al considerarle «cerrado al diálogo social». Los propios sindicatos apuntan a sus posiciones rígidas a la hora de negociar convenios y acuerdos, con una actitud poco dialogante.
Según los últimos movimientos, CAF está siendo una de las empresas más activas del sector, con compras de filiales de otras grandes compañías, entre otras operaciones. Asimismo, éstas están reportando jugosos ingresos para la empresa vasca, como pasó con Solaris, que ha pasado de los 438 millones de euros antes de la adquisición a los 721 millones en el último ejercicio.
LAS COMPRAS DE CAF DESPIERTAN INTERÉS POR TALGO
La corriente del PNV busca que CAF compre Talgo no solo para ver crecer a la empresa de bandera, sino porque la principal fábrica de Talgo se encuentra en el País Vasco, concretamente en el municipio vitoriano de Rivabellosa. Cabe señalar que CAF es, junto a la Corporación Mondragón (Eroski), una de las empresas más importantes y grandes de la Comunidad Autónoma. Esta planta de Talgo cuenta con un total de 650 trabajadores directos y genera alrededor de 5.000 empleos indirectos. La planta alavesa de Talgo cuenta con más de 40.000 metros cuadrados.
Por otro lado, el Gobierno de Pedro Sánchez pondrá todas las trabas posibles a la operación con la húngara. «Está controlada por el círculo cercano al exministro de Defensa de Víktor Orbán y tiene relaciones con bancos rusos», apuntan fuentes socialistas. «Es una empresa estratégica», ahondan. De hecho, el peso de Talgo en España es clave, como muestra el suministro de 29 trenes de Cercanías firmado recientemente por un valor de 192,7 millones de euros.
LA BANCA, PNV Y GOBIERNO TENDRÁN LA ÚLTIMA PALABRA
De hecho, la opa ha despertado el interés de la banca en conocer quiénes están detrás de Magyar Vagon, con claras conexiones con Orbán, más próximo a Vladimir Putin que a la Unión Europea a la que pertenece Hungría. No obstante, uno de los accionistas más reconocidos, como András Tombor, trabajo codo con codo en la seguridad del presidente. La legislación española, no obstante, podría frenarles los pies en pleno intento de cambio de control en Talgo. «No todo dependerá de los acreedores, aunque se les escuchará atentamente», han destacado las fuentes consultadas.
Trilantic, uno de los principales accionistas de Talgo, ostenta el 40,033, mientras que la otra posición dominante está en manos de Pegaso Transportation, con otro 40,033%. El 5,37% restante está en manos de Ana Patricia Torrente Blasco, dueña de Torrblas, dedicada a la inversión inmobiliaria, quien irrumpió en el valor a finales de 2022 hasta elevar su participación por encima del 5%. Santa Lucía, por su parte, ha desaparecido de las posiciones significativas.
La empresa pública de transporte realiza el mantenimiento de toda la flota durante un largo periodo, de quince años en el último contrato, así como el recambio de las piezas por rotura o desgaste. Además, si se cumplen los objetivos, CAF se adjudicará otros nueve trenes eléctricos. Este pedido complementa la entrega de nuevos trenes para la media distancia. De esta forma, el Gobierno de Pedro Sánchez velará por un buen destino y defendiendo «la españolidad» de la compañía, como ha ocurrido con Telefónica, según señalan las fuentes consultadas.
CAF Y SU INTERÉS POR TALGO TRAS LA PANDEMIA
Además, CAF mostró su interés Talgo en 2021, cuando la compañía de trenes registraba un valor de apenas 400 millones. No obstante, la incertidumbre por el coronavirus y sus consecuencias sembró las dudas para materializar la operación. En caso de que los húngaros tengan problemas, Talgo podría ser comprada incluso por debajo de los cinco euros por CAF.
De haber contraopa, CAF tendría que sacar su músculo financiero y hacer números para mejorar la oferta, que alcanza el 20% de los ingresos anuales brutos, según los últimos datos publicados. En las próximas semanas, Talgo rendirá cuentas al mercado y se podrá explicar sobre si acepta la opa o mantiene su rumbo de cara al cumplimiento de su plan estratégico, fijado para 2026.