La sequía es un fenómeno natural que afecta a España debido a su ubicación geográfica y condiciones climáticas. Durante períodos de sequías, hay una disminución significativa en la cantidad de lluvia que cae en una región durante un período prolongado de tiempo. Esto puede provocar escasez de agua, tanto para consumo humano como para riego agrícola, lo que a su vez afecta negativamente a la producción de cultivos y la disponibilidad de alimentos.
Además, la sequía puede tener impactos económicos, como pérdidas en la agricultura, menor producción de energía hidroeléctrica y afectación del turismo en áreas donde el agua es un recurso importante. Se trata de un desafío recurrente en el país que requiere medidas de adaptación y gestión del agua para mitigar sus impactos.
7SEQUÍA DE 2017
La sequía del año 2017 fue notable en la península ibérica debido a las precipitaciones extremadamente escasas registradas durante el año hidrológico 2016-2017. Fue resultado de precipitaciones excepcionalmente bajas y temperaturas elevadas, lo que llevó a que los embalses alcanzaran niveles preocupantemente bajos. Algunas regiones, como Galicia y Castilla y León, experimentaron las condiciones más secas en dos décadas, lo que resultó en cortes de agua y un aumento en el precio tanto del agua como de algunos alimentos. Aunque la sequía meteorológica afectó principalmente a estas regiones, la mayor parte del país experimentó condiciones de sequía durante este período.