La sequía es un fenómeno natural que afecta a España debido a su ubicación geográfica y condiciones climáticas. Durante períodos de sequías, hay una disminución significativa en la cantidad de lluvia que cae en una región durante un período prolongado de tiempo. Esto puede provocar escasez de agua, tanto para consumo humano como para riego agrícola, lo que a su vez afecta negativamente a la producción de cultivos y la disponibilidad de alimentos.
Además, la sequía puede tener impactos económicos, como pérdidas en la agricultura, menor producción de energía hidroeléctrica y afectación del turismo en áreas donde el agua es un recurso importante. Se trata de un desafío recurrente en el país que requiere medidas de adaptación y gestión del agua para mitigar sus impactos.
4SEQUÍA ENTRE 1944 Y 1946
Otra de las graves sequías ocurrió entre 1944 y 1946, y dejó una profunda huella en España, especialmente después de salir de la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. En medio de esta agitación, el país se enfrentó a condiciones extremadamente secas y una grave escasez de agua. La falta de precipitaciones durante estos años afectó severamente la producción agrícola, exacerbando la escasez de alimentos en un momento de posguerra ya difícil.
Esta sequía resaltó las limitaciones de la infraestructura hídrica existente en España y subrayó la necesidad de sistemas más robustos para garantizar el suministro de agua durante los períodos de sequía. Fue un recordatorio crucial de la importancia de la gestión del agua y la planificación hidrológica para enfrentar los desafíos climáticos en el país.