La prevalencia de la hipertensión arterial, o presión arterial alta, es uno de los problemas más frecuentes a nivel mundial, especialmente en el norte occidental, en gran medida debido al estilo de vida adoptado en las últimas décadas. Factores como la falta de actividad física, una dieta rica en grasas, el estrés e incluso la predisposición genética pueden incidir y predisponer al organismo a mantener una presión arterial por encima de lo normal, aumentando así el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes vasculares.
Es importante, si existen problemas de tensión alta, realizar un monitoreo regular de tu presión arterial en casa y realiza exámenes médicos periódicos. El uso de tensiómetros domésticos, te permite evaluar la efectividad de medicamentos y cambios en el estilo de vida. Además, las visitas regulares al médico son esenciales para el control adecuado de la presión arterial. Si detectas subidas de la presión arterial puedes recurrir a los siguientes consejos.
1CUIDADO CON LA SAL
Controla tu ingesta de sal, ya que aunque nuestro cuerpo necesita sodio para mantenerse saludable, el exceso, especialmente presente en alimentos precocinados, puede ser perjudicial a largo plazo. No es necesario eliminar completamente el sodio de la dieta, pero es crucial ser consciente de las cantidades. Si tus niveles son altos, reducir el consumo de sal puede ser una medida natural para disminuir la presión arterial bajo la orientación de un médico o farmacéutico.
Para reducir el sodio en tu alimentación puedes seguir estas pautas:
- Examina las etiquetas de los alimentos y opta por productos con bajo contenido de sodio.
- Limita la ingesta de alimentos procesados, ya que la mayor parte del sodio se agrega durante el procesamiento.
- Evita añadir sal a tus comidas; en su lugar, utiliza hierbas y especias para realzar el sabor.
- Cocina tus propias comidas para tener control sobre la cantidad de sodio presente en ellas.