En todos los hogares, la pasta es un plato recurrente en los menús semanales. Es fácil de preparar, económico y gusta a todos, grandes y pequeños. Incluso recetas clásicas como los macarrones con bechamel que te presentamos a continuación siguen siendo deliciosamente interesantes. Solo necesitas hacer una buena salsa bechamel para cubrir los macarrones antes de gratinar en el horno, y puedes elegir el queso que más te guste.
Como puedes imaginar, esta receta es totalmente personalizable: puedes añadirle bechamel y bacon, bechamel y tomate, bechamel y queso, bechamel y chorizo, bechamel y pollo… Las opciones son infinitas y dependen de tu creatividad. En esta ocasión, vamos a utilizar jamón. Para esta receta, optaremos por unos macarrones rayados, que son más atractivos visualmente y tienen mejor capacidad para retener la salsa que los acompaña que los lisos.
4PREPARAR LA BECHAMEL
Después de haber preparado el roux con la cebolla y la harina, es momento de añadir la leche caliente gradualmente. Vierte lentamente 500 g de leche caliente sobre la mezcla de roux, mientras revuelves constantemente con unas varillas para evitar la formación de grumos. Continúa revolviendo hasta que toda la leche esté incorporada.
Una vez que hayas añadido toda la leche, cocina la mezcla a fuego lento hasta que espese ligeramente, lo cual tomará unos cinco minutos más. Añade sal y pimienta al gusto, y ralla un poco de nuez moscada para potenciar el sabor. Después, incorpora 200 g de jamón cocido cortado en tacos a la bechamel y reserva la salsa. Mientras tanto, hierve 400 g de macarrones en abundante agua salada siguiendo las instrucciones del fabricante.