En general, hacer cualquier bizcocho es sencillo, aunque para lograr una textura esponjosa en los caseros se pueden aplicar algunos trucos. Sin embargo, con el bizcocho de zanahoria no es necesario seguir ningún método especial, ya que su objetivo no es ser esponjoso por encima de todo.
La densidad de la miga de este bizcocho se combina con su jugosidad y humedad gracias a la zanahoria, que desempeña un papel destacado. No hay que confundir este bizcocho de zanahoria con un carrot cake o tarta de zanahoria, ya que son completamente diferentes. Esta receta es simple, sin adornos, especias ni cobertura de crema de queso, ya que no la necesita para deleitar vuestros paladares.
4MEZCLAR LOS INGREDIENTES PARA LA MASA
En un recipiente hondo, batimos ligeramente los huevos con el azúcar. Esto se puede hacer con un batidor de mano o con un robot de cocina hasta que la mezcla esté suave y homogénea. Tamizamos la harina y el impulsor químico (levadura en polvo) sobre la mezcla de huevos y azúcar. También agregamos un pellizco de sal. Luego, mezclamos todo hasta integrar bien los ingredientes secos con los líquidos.
Añadimos la esencia de vainilla y el aceite vegetal a la mezcla y removemos nuevamente hasta que estén bien incorporados. La esencia de vainilla aportará un delicioso aroma, mientras que el aceite vegetal ayudará a mantener la humedad del bizcocho. Por último, añadimos las zanahorias ralladas y las nueces picadas (trituradas si es necesario) a la mezcla y mezclamos bien para asegurarnos de que estén distribuidas de manera uniforme en la masa.
