Sabemos que resistir la tentación de estrenar al segundo una nueva adquisición es complicado, casi quimérico. Más aún si lo que viene dentro de la caja, envuelto con la misma expectativa y cuidado que un tesoro, es el artilugio del momento: una freidora de aire (air-fryer). Te recomendamos que esperes a pulsar el botoncito (al menos lo que tardas en leer este artículo), pues he aquí unos consejos muy útiles de cómo empezar a utilizar tu deseada, eficaz y primera freidora de aire.
La llegada de esta herramienta a tu cocina promete transformar tus comidas, ofreciendo platos sabrosos con menos aceite que los métodos tradicionales. Sin embargo, hay errores comunes que pueden comprometer tus resultados culinarios o la durabilidad de tu freidora. Aquí te enseñaremos a evitarlos, garantizando una experiencia exitosa desde el primer uso. Conoce los secretos para no sobrecargar la canasta y los ajustes de temperatura ideales para diferentes alimentos. Prepárate para disfrutar al máximo de tu freidora de aire.
7Manejo y mantenimiento: Preserva la calidad de tus comidas y tu equipo
Al utilizar tu freidora de aire, recuerda ser moderado con el aceite; unas pocas pulverizaciones son suficientes. Asegúrate de que los alimentos estén secos para evitar el exceso de humedad y no sobrecargues la cesta para permitir una circulación de aire adecuada. Durante la cocción, evita abrir el cajón completamente para no perder calor. Ten en cuenta que las temperaturas de cocción en la freidora y en el horno son diferentes; si dudas, reduce la temperatura en unos 5 grados centígrados.
Tras la cocción, no coloques la cesta caliente directamente sobre superficies que puedan dañarse. Finalmente, es esencial limpiar el aparato después de cada uso para mantener su funcionamiento óptimo, utilizando un trapo húmedo en las zonas difíciles. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de comidas deliciosas y cuidar tu freidora de aire.