Sabemos que resistir la tentación de estrenar al segundo una nueva adquisición es complicado, casi quimérico. Más aún si lo que viene dentro de la caja, envuelto con la misma expectativa y cuidado que un tesoro, es el artilugio del momento: una freidora de aire (air-fryer). Te recomendamos que esperes a pulsar el botoncito (al menos lo que tardas en leer este artículo), pues he aquí unos consejos muy útiles de cómo empezar a utilizar tu deseada, eficaz y primera freidora de aire.
La llegada de esta herramienta a tu cocina promete transformar tus comidas, ofreciendo platos sabrosos con menos aceite que los métodos tradicionales. Sin embargo, hay errores comunes que pueden comprometer tus resultados culinarios o la durabilidad de tu freidora. Aquí te enseñaremos a evitarlos, garantizando una experiencia exitosa desde el primer uso. Conoce los secretos para no sobrecargar la canasta y los ajustes de temperatura ideales para diferentes alimentos. Prepárate para disfrutar al máximo de tu freidora de aire.
2Primer uso: Eliminando olores y preparando para cocinar
Una vez que todos los accesorios estén secos, colócalos dentro de la freidora de aire. Este es un buen momento para familiarizarte con las instrucciones específicas de tu aparato, ya que cada modelo puede tener particularidades en su uso y mantenimiento.
¡Pero espera! ¿Ya estás listo para empezar a cocinar tus patatas? Tal vez notes un ligero olor peculiar, algo común en los electrodomésticos nuevos. Aunque el aroma a nuevo es agradable en los libros, no queremos que impregne nuestra comida. Para eliminar este olor, simplemente enciende la freidora y selecciona el modo ‘precalentar’ por aproximadamente diez minutos, como si fueras a cocinar algo. Este proceso no solo elimina el olor a nuevo, sino que también te da la oportunidad de familiarizarte con el funcionamiento de tu freidora antes de empezar a preparar alimentos. Recuerda, este olor es normal y no supone ningún riesgo para tu salud o para el funcionamiento del aparato.