lunes, 25 noviembre 2024

La insaciable María Jesús Montero usa la inflación para elevar la presión fiscal

María Jesús Montero tiene un apetito insaciable por el dinero ingresado por los contribuyentes. La ministra de Hacienda ha elevado la recaudación a niveles máximos al negarse a deflactar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), una medida que sube de forma artificial los tramos de este gravamen con los incrementos de salarios pactados entre patronal y sindicatos, un diálogo social que se ha saltado Yolanda Díaz, ministra de Trabajo.

La presión fiscal mide la relación entre la recaudación total de impuestos de un país y su producción total. Es el indicador que muestra el peso relativo del sector público sobre el privado en la economía y los datos son más que preocupantes, con un incremento hasta el 38,4% frente al 34,1% que marca la media de la OCDE, con datos de 2021, los últimos disponibles.

Esta presión fiscal, diseñada por María Jesús Montero, dibuja una tendencia alcista en la última década. En 2013, tras los recortes y subidas de impuestos, la presión fiscal alcanzó el 32% del PIB, situando a España en el puesto 51 del ránking de países de mayor a menor libertad elaborado por la Fundación Heritage.

Tras la pandemia, España acumula caídas en esta lista, una tendencia que es necesario revertir para evitar la salida de capital extranjero del país. De hecho, un reciente informe de Bank of America apunta que los inversores descartan su inversión en España debido a la voracidad sin límites del Gobierno, que pretende ahora limitar los salarios de los máximos ejecutivos de las compañías.

LA PRESIÓN FISCAL DE MONTERO SUPERA EN 4 PUNTOS A LA MEDIA DE LA OCDE

A pesar de elevar la recaudación fiscal a niveles de máximos históricos, el Gobierno de Pedro Sánchez, con María Jesús Montero como la mano derecha del presidente del Gobierno, incumple de forma sistemática los compromisos adquiridos en el pacto de estabilidad y crecimiento de la Unión Europea. Y es que, el déficit se fijó en el 3% del PIB, con un nivel de endeudamiento del 60%, mientras los niveles de inflación debían controlarse en cotas cercanas al 2%.

María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, junto a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, junto a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.

La España de PSOE y Sumar no ha alcanzado ninguno de los tres objetivos y las brechas cada vez son mayores. El déficit no bajará del 3% hasta este año, según las previsiones del Ejecutivo, mientras el nivel de la deuda pública alcanza el 108% del PIB, casi el doble de lo exigido por Bruselas. La inflación, por otro lado, supera el 13% en el acumulado del último año y medio, según los cálculos realizados por el profesor Miguel Ángel García-Ramos para MONCLOA. De esta forma, la deuda debería reducirse en 48 puntos en estos próximos 12 meses, mientras la inflación debería desaparecer para dar paso a un escenario deflacionista.

MONTERO ESPERA AHORA A LOS RECORTES DE LAGARDE

Mientras tanto, Montero y el resto del Gobierno se encomiendan al Banco Central Europeo (BCE) para poder rebajar los tipos de interés y evitar un mayor pago por los intereses de la deuda. No obstante, la institución presidida por Christine Lagarde no hará ni un solo movimiento hasta principios de verano, una vez superada la prueba de las elecciones europeas del 6 al 9 de junio.

Con este panorama, María Jesús Montero se ha apropiado de casi un 40% de los ingresos del sector privado en España, una estadística que confirma también el Banco de España, mientras la deuda apenas se reduce tras incrementarse de forma exponencial desde la llegada del PSOE a la Moncloa. En términos absolutos, la deuda se sitúa en unos 75.000 euros por contribuyente, mientras que si se toma el conjunto de los españoles, niños y recién nacidos incluidos, la deuda pública tocaría a unos 32.000 euros por habitante.

MONTERO SE NIEGA A DEFLACTAR EL IRPF

La negativa de Montero a deflactar el IRPF sostiene las arcas del Estado de forma artificial, mientras el gasto público aumenta al aflorar casi otros 300.000 funcionarios que la Seguridad Social había mantenido ocultos en las estadísticas, hasta alcanzar ahora los 3,5 millones de empleados públicos, cuyos salarios salen de los propios impuestos del sector privado.

La inflación es un impuesto encubierto, sibilismo y cobarde que hace estragos en los bolsillos de los españoles

La inflación se ha convertido así en el arma secreta del Ejecutivo para alimentar su voracidad, a pesar de golpear seriamente a miles de familias. «Se trata de un impuesto encubierto y cobarde», según describe Juan José Toral, de la Fundación para el Avance de la Libertad.

Este gravamen sibilino, debido a la reducida educación financiera en la sociedad española, pasa casi desapercibido para el común de las familias al ingresar el mismo salario o un poco más, mientras se reduce significativamente el poder adquisitivo, como ha ocurrido en el último año y medio.

MONTERO INICIÓ LA INFLACIÓN CON EL DESTOPE DE LA LUZ

El aumento de la inflación no tiene su origen en las guerras ni invasiones, como la de Rusia a Ucrania, sino que se generó en España al destoparse el precio de la luz en junio de 2021. Ese año, la inflación cerró por encima del 5%, más del doble de la pedida por el BCE. Las tensiones geopolíticas la aumentaron después al encarecerse el petróleo y elevar los costes por el cierre de rutas comerciales en el Este de Europa.

En Yemen y Baréin ocurre ahora hechos parecidos, al poner en jaque las rutas por el estrecho de Ormuz y el Mar Rojo. De conseguir este objetivo, Europa y EE UU tendrían que disparar aún más los costes para traer mercancías desde Asia. Así, los portes para la importación se han triplicado y la situación no tiene visos de relajarse a corto plazo.

Toral considera que la inflación está creada por los Gobiernos, en connivencia con la banca, a través del sistema de reserva fraccionaria y no es más que «la disminución o pérdida del poder adquisitivo de la moneda, por lo que es, en casi todos los casos, de origen monetario y fiscal», tal y como analizaron Huerta de Soto en 2016 y una década antes Rothbard.

LAGARDE Y SU EQUIVOCADO CAMINO DISPARA LA INFLACIÓN

El BCE, encargado de emitir moneda, ha imprimido tantos euros que ha provocado el efecto nocivo del aumento de los precios. El origen de la misma es la flexibilidad monetaria tan expansiva mostrada por Lagarde durante la pandemia y para solucionarlo, el propio BCE ha empujado los tipos de interés al alza para esquilmar los bolsillos de los ahorradores y trabajadores, sin importar las consecuencias. De hecho, con sus políticas, el organismo supervisor de la banca ha hecho entrar en recesión a países nórdicos y a la locomotora Alemania, mientras España la ha esquivado debido precisamente a la presión sobre trabajadores y empresas.

María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, espolea la inflación y la presión fiscal
María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, espolea la inflación y la presión fiscal

Lejos de aliviar los bolsillos, Montero ha preferido presionar con más impuestos a pesar de poner piedras a la creación de riqueza, distorsionar la estructura productiva, crea e incentiva la competencia desleal y perjudican la redistribución de la riqueza. Asimismo, tiene el Estado se mete en un grave problema si se crece únicamente por la vía de los impuestos, más con un ejército de funcionarios que consumen los ingresos fiscales del sector privado. Para Toral, los funcionarios no abonan impuestos, sino que los consumen, como los políticos.

Este perverso mecanismo engorda la base de la función pública y se retroalimenta. Son «beneficiarios que no quieren renunciar a sus beneficios y, a su vez, los diferentes gobiernos, para mantenerse en el poder, no pueden eliminar estos beneficios, ya que temen perder el apoyo de esta base electoral», afirma Toral.

TRES MILLONES DE FUNCIONARIOS EN ESPAÑA, CONSUMIDORES DE IMPUESTOS DEL SECTOR PRIVADO

Se dan así las condiciones para fabricar una bomba de precisión y gran potencia, que en caso de explotar puede provocar consecuencias devastadoras. Argentina o Venezuela son dos de los grandes ejemplos.

«El tamaño del Estado y de los funcionarios no puede seguir aumentando y ser sostenido por el sector privado», considera Toral. Según los datos publicados por el Ministerio de Función Pública, en julio de 2022 había en España 2.731.117 trabajadores públicos (el 17,2% del total), 13.547 más que en enero de 2022. Se trata de la cifra más alta de la serie histórica registrada desde 2002 (Ministerio de Hacienda y Función Pública) y en continuo crecimiento. Ahora, la Seguridad Social aflora otros 300.000 más, la cifra más alta de toda la serie histórica.

Para resolver el problema, el Estado debe comenzar una desregulación del sistema, liberalizar el mercado, especialmente el laboral, mientras se insiste en una optimización de recursos, rebajar el gasto público y sanear las arcas públicas. Para ello, la presencia del Estado debe ser prácticamente testimonial, dejando en manos del ciudadano su propio dinero para poder realizar su actividad económica como buenamente pueda.

LA NECESARIA AUSTERIDAD DEL ESTADO PARA REDUCIR LA PRESIÓN FISCAL

En caso contrario, la miseria, delincuencia y la falta de innovación serán la tónica, con caída de la inversión directa, como ha pasado en países de Latinoamérica. Toral propone así «establecer índices que permitan comparar el nivel de vida de las regiones con menor y mayor presión fiscal», crear estudios sobre la libertad económica y darlos a conocer para medir los distintos sistemas fiscales.

Como ejemplo, Irlanda y sus políticas en favor de la libertad económica tras su rescate en 2008 muestra que otra gestión es posible y beneficiosa para el conjunto de los ciudadanos y de las arcas públicas. Con los recortes de la crisis inmobiliaria, económica y social de hace 15 años llegaron ajustes al sector público, venta de propiedades y austeridad logrando ahora una de las brechas fiscales más bajas de la OCDE.

«La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni encubre el mar; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede sobrevenir a los hombres», resume Toral, recogiendo las palabras de la gran obra de Cervantes, El Quijote.