Llevamos más de un año inmersos en una crisis abrumadora: primero la pandemia, después diferentes conflictos bélicos, la inflación, los problemas medioambientales… Ahora, a las dificultades existentes se suman los desembolsos navideños y un aumento en el costo de la electricidad en pleno invierno, lo que complica aún más la situación. Así las cosas, es obligatorio hacer malabares con nuestros recursos para gestionarlos de manera óptima, eliminando gastos prescindibles y logrando cierta holgura al final de cada mes. Incluso podemos ahorrar algo. Aunque muchas personas no controlan adecuadamente sus finanzas, el método Kakebo, originario de Japón y utilizado desde 1904, puede ser la solución.
6NADA DE COMPRAS IMPULSIVAS
Evitar compras impulsivas puede resultar complicado en una sociedad centrada en el consumo. Antes de sucumbir a la publicidad, es esencial reflexionar sobre si realmente necesitamos un producto o si se trata de un capricho momentáneo. Al seguir la mentalidad consciente y controlada del método Kakebo, se aconseja respetar el presupuesto al darnos un gusto.
Además, este enfoque también fomenta revisar los hábitos de consumo en el hogar para utilizar de manera eficiente recursos como el agua, gas y electricidad. Esto implica acciones como desconectar dispositivos, apagar luces no necesarias y adoptar medidas para la eficiencia energética.
