Perder peso es la meta primordial de aproximadamente el 70% de los españoles, según revela una encuesta realizada por una reconocida cadena de supermercados. Sin embargo, alcanzar este objetivo no se reduce simplemente a ingerir menos alimentos y aumentar la actividad física, como nos han sugerido durante años. La noción de que la fuerza de voluntad es suficiente para adelgazar resulta ser más compleja de lo que parece, ya que está en juego una cuestión fundamental: el hambre.
5HAMBRE HORMONAL
El hambre hormonal se manifiesta cuando el exceso de acumulación de grasa en el cuerpo afecta el funcionamiento de las hormonas encargadas de regular el apetito y la sensación de saciedad. En este caso, incluso después de haber comido lo suficiente, la percepción de saciedad puede no producirse adecuadamente. Distinguir el hambre hormonal del hambre convencional puede ser desafiante, pero una pista clave es observar si has experimentado un aumento en el apetito y una disminución en la sensación de saciedad últimamente.
Para abordar el hambre hormonal, se han desarrollado nuevos medicamentos para adelgazar que pueden ayudar a que el cerebro vuelva a responder a las señales de saciedad. Sin embargo, es fundamental destacar que la administración de estos fármacos debe ser supervisada por un profesional médico, ya que no son apropiados para todos y su uso debe ser personalizado según las necesidades y condiciones de cada individuo.