Pere Aragonès fue espiado por el CNI con respaldo judicial. El Gobierno de Pedro Sánchez entregará al juez los documentos relativos al espionaje del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, realizados supuestamente entre el 4, 5 y 13 de enero de 2020, mediante el programa Pegasus. Hasta ahora, la documentación era considerada clasificada y secreta, motivo por el que no se le dio acceso al juez Santiago García, que investiga el caso basado en un informe de la plataforma Citizen Lab, con sede en Toronto.
Entre los papeles, el Gobierno ha desclasificado el auto del Tribunal Supremo que concedió el permiso al CNI para espiar a Pere Aragonès y otros 64 líderes separatistas con Pegasus. Asimismo, ni Defensa ni tampoco Interior han dado el preceptivo permiso para desclasificar otra documentación del caso a pesar de la presión de ERC.
El Ejecutivo cumple así con una de las partes del pacto sellado con ERC para la investidura de Pedro Sánchez, pero no cede en todo. Era una exigencia del propio Aragonès para poder venderse ahora como una víctima política.
PEGASUS FUE UTILIZADO TAMBIÉN CON PEDRO SÁNCHEZ EN LA MONCLOA
La maniobra del Ejecutivo se produce después de que el juez Santiago García pidiera la documentación por primera vez. El juez Santiago García, titular del juzgado de Instrucción 29 de Barcelona, exigió retirar el secreto para acceder a esta documentación.
El CNI tenía autorización judicial para espiar a 18 líderes independentistas
El caso está judicializado, pero el Gobierno y los independentistas tratan de montar un juicio paralelo a nivel político para tapar los pactos con ERC y Junts, como la cesión de competencias estatales y la amnistía, así como los indultos, la reducción del delito de malversación y eliminación de sedición. De esta forma se desliza que el Ejecutivo está actuando al dictado de los separatistas catalanes y no por ningún interés general.
Asimismo, los papeles están en poder de Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior y sucesor de Fernández Díaz, y de Margarita Robles, ministra de Defensa. El juez del Juzgado de Instrucción 29 de Barcelona exigió la revelación de abundante documentación, pero siempre había encontrado el rechazo del Gobierno de Pedro Sánchez. Es ahora, por primera vez, cuando se da orden para cumplir la petición del juez, justo en un momento en el que los pactos con Junts y ERC están haciendo mella en las encuestas, como se está viendo en los sondeos del País Vasco.
PAZ ESTEBAN (CNI) ADMITIÓ EL ESPIONAJE, PERO SIEMPRE CON RESPALDO JUDICIAL
Con esta desclasificación se desprotege la actividad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) por primera vez. De hecho, el juez instó conocer si el CNI disponía de licencia de uso del programa, así como quién compró dicha licencia y qué personas concretas participaron en la compraventa.
En esta causa está investigada Paz Esteban, exdirectora del CNI y quien estuvo al frente del ente público de seguridad durante el espionaje a Aragonès y otros líderes independentistas. El juez insiste también en conocer la documentación del encargo, la instalación, el pago, formación y soportes para el uso de Pegasus, el programa de origen israelí y al que solo tienen acceso Gobiernos.
Esta desclasificación se produce, además, diez días antes de que Paz Esteban se siente como investigada en sala judicial, aunque puede acogerse a su derecho de no declarar.
LA DESCLASIFICACIÓN TUMBA EL ARGUMENTO DE ARAGONÈS
Con todo, el Gobierno dará luz verde ahora a una petición del juez después apenas un mes después de admitirse la querella de Pere Aragonès, presentada por Andreu Van der Eyden, el letrado de Oriol Junqueras en el juicio del procés.
La imputación de Paz Esteban se produjo un año y medio después de reconocer en el Congreso de los Diputados que Aragonès era uno de los 18 dirigentes independentistas que fueron espiados por el CNI. Contaban con la autorización del magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Lucas, encargado de controlar las actividades del servicio secreto.
Tras esta comparencia, el Ejecutivo de Pedro Sánchez prescindió de sus servicios y fue llamada a declarar el pasado 13 de diciembre, pero la falta de respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez pospuso su declaración hasta el próximo 26 de enero. Aragonès, por su parte, ratificó su querella, pero puso trabas a la hora de realizar una tercera prueba pericial de su terminal.
LA PERICIAL DE CITIZEN LAB APUNTA A ENERO DE 2020
El origen de la querella se debió al espionaje a 65 dirigentes independentistas durante 2015 y 2020, es decir, con Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en La Moncloa. Todo a raíz de un estudio realizado en 2021 por Citizen Lab, un laboratorio de la Universidad de Toronto (Canadá).
Todo apuntaba al CNI, ya que el programa Pegasus solo era disponible para Gobiernos. No obstante, Paz Esteban rebajó el número a solo 18 espiados y siempre bajo la autorización judicial. Para Aragonès, este espionaje atentaba contra derechos fundamentales, pero tal y como ha desclasificado el Gobierno se desmonta el argumento principal.
La querella de Aragonès, interpuesta contra Esteban y contra NSO -la firma propietaria de Pegasus-, se interpuso apenas un mes después de la comparecencia de la exjafa del servicio secreto en el Congreso de los Diputados.
Según el estudio de la firma canadiense, el terminal de Aragonès se infectó a través de un SMS enviados entre el 4, 5 y 13 de enero de 2020, cuando era vicepresidente de la Generalitat, y con Fernando-Grande Marlaska en Interior.
Por este motivo, además de citar a Paz Esteban como investigada, el juez acordó, además, pedir el auto del Supremo que avalara el espionaje, un documento que se ha desclasificado este martes. Asimismo, también pidió conocer si el CNI permitió que otro organismo realizara el espionaje.