Un adulto produce en promedio un litro de mocos diariamente, aunque ni siquiera nos damos cuenta de ello hasta que tenemos una gripe y un resfriado, y entonces se acumulan y causan molestias. Sin embargo, la mucosidad es esencial para protegernos, ya que recubre la garganta, la boca, los pulmones, la nariz y los senos nasales. Producida por las membranas mucosas, cumple diversas funciones, incluida la prevención de la sequedad y la captura de polvo, polen, bacterias y alérgenos que ingresan por la boca y la nariz, evitando su propagación en el cuerpo.
7INFUSIÓN DE SAÚCO: UN REMEDIO MILENARIO
El sauco demuestra ser eficaz para combatir catarros y gripes, aliviando el malestar asociado con estados febriles, calmando la irritación de las mucosas, reduciendo la inflamación, la tos y favoreciendo la expulsión de la mucosidad.
Para aprovechar sus beneficios, se recomienda consumir la infusión de sus flores (una cucharada sopera por vaso de agua) de 1 a 3 veces al día.