Un adulto produce en promedio un litro de mocos diariamente, aunque ni siquiera nos damos cuenta de ello hasta que tenemos una gripe y un resfriado, y entonces se acumulan y causan molestias. Sin embargo, la mucosidad es esencial para protegernos, ya que recubre la garganta, la boca, los pulmones, la nariz y los senos nasales. Producida por las membranas mucosas, cumple diversas funciones, incluida la prevención de la sequedad y la captura de polvo, polen, bacterias y alérgenos que ingresan por la boca y la nariz, evitando su propagación en el cuerpo.
5INFUSIÓN DE TOMILLO: TODO UN CLÁSICO
El tomillo, un remedio clásico para los resfriados, ha sido empleado tradicionalmente debido a sus múltiples beneficios para el aparato respiratorio. Actúa como desinfectante, disminuye el reflejo de la tos y suaviza la mucosidad.
La preparación se realiza en decocción utilizando sus flores y hojas, y se recomienda consumir entre 1 y 3 infusiones al día.