Un adulto produce en promedio un litro de mocos diariamente, aunque ni siquiera nos damos cuenta de ello hasta que tenemos una gripe y un resfriado, y entonces se acumulan y causan molestias. Sin embargo, la mucosidad es esencial para protegernos, ya que recubre la garganta, la boca, los pulmones, la nariz y los senos nasales. Producida por las membranas mucosas, cumple diversas funciones, incluida la prevención de la sequedad y la captura de polvo, polen, bacterias y alérgenos que ingresan por la boca y la nariz, evitando su propagación en el cuerpo.
4INFUSIÓN DE FUMARIA
La fumaria puede proporcionar alivio cuando la congestión nasal tiene origen alérgico, ya que su acción sobre los riñones y el hígado favorece la eliminación de sustancias como la histamina, vinculada a los procesos alérgicos.
Preparada en decocción, ya sea sola o combinada con otras plantas, se recomienda utilizar 1 cucharada rasa por vaso de agua y consumirla 3 veces al día.