Un adulto produce en promedio un litro de mocos diariamente, aunque ni siquiera nos damos cuenta de ello hasta que tenemos una gripe y un resfriado, y entonces se acumulan y causan molestias. Sin embargo, la mucosidad es esencial para protegernos, ya que recubre la garganta, la boca, los pulmones, la nariz y los senos nasales. Producida por las membranas mucosas, cumple diversas funciones, incluida la prevención de la sequedad y la captura de polvo, polen, bacterias y alérgenos que ingresan por la boca y la nariz, evitando su propagación en el cuerpo.
10HUMIDIFICADORES
Coloca humidificadores en casa, especialmente durante el invierno, para evitar la sequedad de las fosas nasales causada por la calefacción. Esta medida facilitará la fluidificación de la mucosidad y su expulsión. Asegúrate de tener un humidificador en tu habitación durante la noche.
Si no cuentas con humidificadores, una alternativa efectiva es colocar cuencos con agua sobre los radiadores para aumentar la humedad en el ambiente.