Un adulto produce en promedio un litro de mocos diariamente, aunque ni siquiera nos damos cuenta de ello hasta que tenemos una gripe y un resfriado, y entonces se acumulan y causan molestias. Sin embargo, la mucosidad es esencial para protegernos, ya que recubre la garganta, la boca, los pulmones, la nariz y los senos nasales. Producida por las membranas mucosas, cumple diversas funciones, incluida la prevención de la sequedad y la captura de polvo, polen, bacterias y alérgenos que ingresan por la boca y la nariz, evitando su propagación en el cuerpo.
1VIVIR CON EL PAÑUELO EN LA MANO
Por lo tanto, aunque los mocos, no son algo malo, durante un resfriado o la gripe, los cambios en el color y la consistencia de la mucosidad se convierten en un síntoma muy molesto por el que solemos pasar en varias ocasiones durante las estaciones más frías. El uso constante de pañuelos irrita la nariz, la respiración normal se dificulta y el descanso nocturno se convierte en una odisea.
Mantener una alimentación equilibrada, resguardarse del frío y practicar la higiene frecuente de las manos son pasos clave para evitar contagios. En caso de enfermar, estos remedios naturales que te presentamos pueden contribuir a disminuir la cantidad de mucosidad.