Pedro Sánchez ha visto tambalearse a la primera de cambio la estabilidad de su Gobierno, y la decisión a última hora de Junts de no participar en las votaciones le ha permitido evitar su primera gran derrota. Las votaciones han deparado la aprobación de la conocida ley ‘omnibus’ por solo un voto (172 votos a favor y 171 en contra), que se tramitará como proyecto de ley,así como las medidas anticrisis, que tras una segunda votación salió adelante con 172 votos a favor, 171 en contra y 7 abstenciones. También se tramitará como proyecto de ley con carácter de urgencia.
La derrota sin paliativos de Yolanda Díaz frente a Podemos, ya que su reforma del subsidio de desempleo no ha logrado los votos necesarios (con 167 a favor y 176 votos en contra), y un empate en la votación del decreto que contiene las medidas anticrisis (171 votos a favor y 171 en contra), cuya votación tuvo que repetirse y logró finalmente salir adelante por 172 síes, 171 noes y 7 abstencioines. También se tramitaré como proyecto de ley con carácter de urgencia.
El debate de los tres decretos ley que el Gobierno presentó al Congreso de los Diputados estuvo marcado por la ausencia de la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, quien renunció a fijar la posición de su grupo en los dos primeros decretos, mientras el resto de los grupos parlamentarios se preguntaban dónde se encontraba. No obstante, la formación de Carles Puigdemont, quien había pactado un acuerdo de legislatura con el PSOE, ha votado en contra de los tres decretos. Finalmente, Junts consumó su negativa a apoyar al Gobierno.
En los pasillos del Senado, donde se trasladó el debate por estar en obras el Congreso, la respuesta a esta ausencia se justificaba porque el número tres del PSOE, Santos Cerdán, se dedicó a negociar hasta el último minuto con Junts a fin de recabar su apoyo. Sin embargo, fue en el turno de Junts para fijar posición en el tercer decreto ley, el de las medidas anticrisis, donde Nogueras dejó claro el ‘no’ de Junts a los tres reales decretos.
Al tratarse de un voto telemático, no se supo hasta conocer el resultado de las votaciones que Junts había alcanzado un acuerdo con el PSOE por el que optó por no votar, ni siquiera abstenerse, una jugada que le salió mal porque en el tercero de los decretos, el de las medidas anticrisis, al producirse un primer empate (por culpa de un error de un diputado de Sumar) la votación fue nominativa (a petición de PP y Vox), y en esta votación tuvo que abstenerse.
Miriam Nogueras comenzó recriminando al Gobierno el modo en que ha tramitado los tres decretos, aprobados en Consejo de Ministros y sin negociar con nadie antes. De ahí que ahora justo en el momento de la votación se haya llegado a una «situación límite» para entender que cuando Junts avisó al PSOE de que no les darían sus votos «a cambio de nada» querían decir exactamente eso.
La portavoz de Junts pidió al Gobierno que haga sus decretos de medidas «sin trampas y así tendrán el voto de Junts». No obstante, no quiso cerrar la puerta del todo, y dejó abierta la posibilidad de seguir negociando porque «aún hay tiempo para que rectifique».
Durante su breve exposición, Nogueras dejó claro a Sánchez que la estabilidad de la legislatura va a estar sujeta a acuerdos. Le faltó decir, ley a ley. Recordó que hasta ahora Junts está cumpliendo con su parte y que «no veníamos con la estabilidad» fijada para los cuatro años de legislatura: «no lo han hecho bien y hemos tenido que llegar a esta situación límite; no han entendido que nuestros votos no iban a ir a cambio de nada», espetó la diputada independentista.
«No lo han hecho bien y hemos tenido que llegar a esta situación límite; no han entendido que nuestros votos no iban a ir a cambio de nada»
Nogueras reconoció que en la noche anterior estuvieron negociando hasta muy tarde y que ahora está en manos del Gobierno hacer un real decreto «con celeridad», porque no puede ser «a posteriori», cuando el decreto está aprobado cuando se pongan a negociar, es «una irresponsabilidad no haberlo hecho antes». Pero advirtió al Gobierno de que «aún están a tiempo de rectificar, antes de aprobar los reales decretos, deberían haber llegado a un acuerdo con Junts».
La portavoz de Junts también tuvo tiempo para dar un consejo al Gobierno: «hagan medidas sin trampas y tendrán nuestro apoyo», pero advirtió algo más. «Nuestros votos no están a su servicio si no al de los catalanes». Nogueras recordó que «lo que se hizo en 2017 de mala fe, ahora se repara», defendiendo que se debe garantizar que las empresas catalanas tengan su sede donde ejercen su mayor actividad con incentivos fiscales.
«Lo que pedimos es lo que le corresponde a Cataluña. Nuestras propuestas han sido modestas y razonables», defendió desde la tribuna de oradores, para pedir al Gobierno que «asuma que no tiene la mayoría» de la Cámara, y que si quiere contar con Junts debe tener en cuenta que «estamos por Cataluña y no por ustedes», reiterando que el problema que ahora tiene el Gobierno es porque «solo hacía falta hablar, negociar y pactar», aunque las formas de negociar ahora no son las de antes, porque «las políticas que están haciendo están matando a Cataluña; si quieren nuestros votos tiene que ganar Cataluña».
EL GOBIERNO RECUERDA QUE VOTAR NO ES VOTAR POR LOS RECORTES SOCIALES DE ANTAÑO
Félix Bolaños, el ministro de la Presidencia, fue el encargado de defender dos de los tres decretos que el Gobierno sometía al Congreso. El primero fue el decreto ‘omnibus’, destacando su necesidad para atender las necesidades más urgentes de los ciudadanos como la tarifa de los transportes, el recibo de la luz o que las pensiones puedan revalorizarse y, sobre todo, que España pueda recibir los 10.000 millones de los fondos europeos.
Los diputados pudieron votar telemáticamente desde las 9,30 hasta las 15,00 horas. Un problema informático que dejó a más de una treintena de diputados sin poder votar, obligó a ampliar hasta las 15,30 la votación. Ante el empate en la votación del decreto con las medidas anticrisis, los diputados tuvieron que esperar hasta las 19,30 para votar de forma nominativa, a petición de PP y Vox.
Sus socios de Junts y Podemos le confirmaron su ‘no’ antes. Desde Junts pese a su ‘no’ a los decretos siempre hay ‘tiempo para rectificar’, según aseguró su portavoz, Miriam Nogueras. Para Podemos la urgencia de las medidas no puede suponer que el gobierno obvie sus obligaciones de diálogo, según explicó Martina Velarde.
Para el PNV, Mikel Legarde, aunque dio su voto favorable no descartó que se tramite como proyecto de ley para su mejora. En ERC el voto también fue favorable, su portavoz Pilar Vallugera dijo que pese a su si, no están de acuerdo con todo lo que se pone en el decreto omnibus. Y en Sumar, Engracia Rivera, que también votó favorablemente, insisten en que todas las normas incluidas en el plan de recuperación y reprochó a Junts que vayan a votar en contra para perder 10.000 millones.
También pidió al PP que voten a favor de los ciudadanos que se benefician de los decretos, no se trata de salvar a Sánchez, sino a los ciudadanos. Apeló a que sean un partido de Estado. Lo llamativo en el debate de la ley omnibus fue que Junts no justificó su posición en la tribuna de oradores, al no hacer uso de su derecho a intervenir.
Vox, por su parte, a través de su portavoz, Emilio del Valle, destacó que son los reyes de los decretos ley, y que las medidas que incorporan nada tienen que ver con las medidas de urgente necesidad, que crean desequilibrios entre regiones y, por tanto, contó con la «oposición frontal» de Vox por solo intentar contentar a los separatistas y nacionalistas.
El portavoz del PSOE, José Luis Aceves, apeló a hacer político útil para ayudar a los ciudadanos «desde mañana mismo» porque se trata de aplicar la ley de recuperación y resilencia, además de incluir la mayor avance en la digitalización de la Justicia española. Culpó a los partidos de la oposición de estar solo preocupados por desgastar al Gobierno y a su presidente, olvidándose de lo que les interesa a los ciudadanos. «Ni son coherentes y se conviertes en un partido antisistema», espetó a los diputados del PP.
En nombre del PP, Pere Lluís Huguet, comenzó reprochando a Junts que ni siquiera hubiera subido a la tribuna de oradores para defender su posición, y a continuación rechazó el decreto de la ley omnibus por «usurpar la capacidad legislativa de este Parlamento». Huguet calificó de «chapuza» lo que se pretende hacer con la Justicia y apeló por negociar un gran Pacto por la Justicia.
YOLANDA DÍAZ NO LOGRÓ CONVENCER A SUS ANTIGUOS SOCIOS DE PODEMOS
El segundo de los decretos fue defendido por Yolanda Díaz, se trataba de la reforma del subsidio de desempleo, que ha sido el caballo de batalla con Podemos. Para la vicepresidenta segunda, con el decreto «protegemos a más gente de forma más aficaz y sencilla». Sin embargo, Noemí Santana, la portavoz de Podemos, dijo que el decreto es mejorable y alegó los recortes que supone para los mayores de 52 años.
«Nos piden que traguemos y no han tenido voluntad de negociar para mejorarlo. Son un Gobierno en minoría que no escucha el empeoramiento de las condiciones. El recorte existe, la disminución en la cotización supondrá un recorte de su pensión y ustedes reconocen un ahorro de más de 93 millones de euros». Y concluyó exigiendo un compromiso por escrito de que el recorte se va a retirar.
Por su parte, la portavoz del PNV, Idoia sagastizabal, reconoció que se necesita más tiempo y más negociación que en la anterior legislatura, 24 horas no son suficientes. En su opinión, el texto fue acordado con PNV sobre primacía convenios autononómicos sobre los estatale. Y el portavoz de EH Bildu, Oskar Matute, que tampoco intervino en la ley omnibus, mostró el apoyo de su formación porque les preocupa el bienestar de la población y con este decreto se puede mejorar la vida de los ciudadanos, pesar de que creen que merece ser modficado. Junts tampoco intervino en su derecho de fijar posición.
Marta Lois por Sumar defendió que el decreto supone mejoras para los españoles, avances al aumentar la protecciónd e los desempleados y la coberura, porque llegará a más personas, con más de 800.000 personas, y más del 54% son mujeres.
Por Vox intervino Rocío de Meer, quien recriminó sus modos, ser los campeones de los decretazos, renunciando a la soberanía, prefiriendo los despachos para negociar los síes, no hacen políticas sociales, es una política contra la gente, dando privilegios a políticos corruptos a cambio de favores, negocian con el patromonio de los españoles, la conciliación no existe porque no hay políticas de conciliación en nuestro país.
Por el PSOE, Esther Peña, los socialistas vamos ser útiles, protegienodo al más débil y fortalecer a los trabajadorse con más derehcos. Este proyecto tiene ADN socialista, proteger al más débil y dar bienestar a la gente. Aseguró que en el subsidio no hay ningún recrote. la conciliación no es un favor, es un derecho.
Por el PP, Irene Garrido, denunció el uso abusivo del decreto ley por parte de Pedro Sánchez para satisfacer las exigencias de sus socios de investidura. Recordó los 142 reales decreto de la pasada legislatura y denunció el ‘mercadeo’ que hace el Gobierno.
BOLAÑOS DEFENDIÓ TAMBIÉN EL DECRETO CON LAS MEDIDAS ANTICRISIS
Felix Bolaños de nuevo defendió el tercer real decreto. Solicitó la convalidación del decreto con las medidas anticrisis, una norma necesaria para proteger a familias y empresas para hacer frente a los conflictos de ucrania y oriente medio. Supone movilizar 3.800 millones a través de ayudas y bajadas de impuestos. Revaloriza las pensiones, medidas contra la sequía, de ayuda a los ciudadanos de La Palma…
Este último decreto viene a ser la prórroga de las medidas anticrisis que se están poniendo en marcha desde después de la pandemia y ante el estallido de la guerra de Ucrania y, más recientemente, de la guerra en Oriente Medio.
Pese a la defensa pormenorizada, desde Podemos su portavoz, Lilith Vestrynge, destacó que este decreto funciona porque supone el escudo social. Recordó que a Podemos le costó mucho conseguir estas medidas en la anterior legislatura, es su octava prórroga, cuando deberían mejorarlo e incoporar las medidas de forma permantente y no estar pendiente cada seis meses su prórroga. El escudo social está recortado. Recordó también la situación insostenbile de la vivienda, el elevado precio del alquiler, tope 2% al alquiler y del 2% a los benevicios a las empresas.