Ione Belarra, la líder de Podemos, busca su espacio dentro de los siete partidos de investidura de Pedro Sánchez. Con Pablo Iglesias ostigando, Irene Montero como futura cabeza de lista a las europeas, a Belarra solo le queda hacer de oposición dentro de los partidos que apoyaron al presidente del Gobierno, y sin perder de vista a Junts y su enfrentamiento permantente para sacar adelante la ley de amnistía. Ahora la reforma de subsidio de desempleo es el arma arrojadiza entre Belarra y Yolanda Díaz.
Yolanda Díaz primero tuvo que negociar duramente con la ya exvicrepresidenta Nadia Calviño para que no se introdujeron recortes en el subsidio sino que se mejorara. El pulso fue ganado por Díaz ante la urgencia de enviar a Brusela la reforma al agotarse el tiempo para solicitar el último pago de 10.000 millones de euros de los fondos NextGeneration UE.
Solucionado ese primer obstáculo, ahora Diaz tiene que afrontar su siguiente reto, ya que es considerada por Belarra como la traidora que ha intentado fagocitar a Podemos para hacerla desaparecer como formación política. De ahí que en esta investidura Pedro Sánchez tendrá que brear con sus socios independentistas, mientras que su vicepresidenta segunda deberá dar soluciones a la ruptura con Podemos, que le ha llevado fuera del grupo de Sumar y se encuentra en el Grupo Mixto, la única forma que ha encontrado Belarra para poder hacerse oir en el Congreso de los Diputados.
PABLO IGLESIAS ACONSEJA A LOS 5 DIPUTADOS DE PODEMOS A VOTAR ‘NO’ A LA REFORMA DEL SUBSIDIO
Este miércoles los diputados deberán votar el decreto que contiene la reforma del subsidio (una de las muchas normas contempladas en el denominado decreto ‘omnibus’) y a falta de la decisión definitiva de Belarra y su equipo de dirección, el exdirigente de Podemos, Pablo Iglesias, continúa dando sus instrucciones desde su Diario Red, recomendando que se vote en contra de la convalidación de la reforma. Iglesias va más allá en sus recomendaciones e incluso pide a otros socios del Gobierno que también voten en contra, en concreto pide el voto negativo también a ERC, EH Bildu y BNG.
Los argumentos dados por Iglesias es que en la reforma se debe eliminar la reducción del porcentaje de cotización social de los parados mayores de 52 años, pese a que en términos absolutos no supondría un menos cabo para la pensión del parado por estar vinculado el porcentaje al salario mínimo, según reconoce el propio Iglesias en su diario.
«Es irresponsable no mejorar las condiciones materiales de vida de la gente en un contexto de avance del bloque reaccionario», argumenta el exdirigente político, para arremeter a continuación contra el PSOE y Sumar asegurando que ambos partidos han decidido «enviar recortes al Congreso» y, en consecuencia, «lo que deben hacer los grupos de la izquierda es contestarles mediante el voto que no existe una mayoría parlamentria para hacer recortes y mandar el Real Decreto-Ley de vuelta al Consejo de Ministros para que sea rectificado», concluye Iglesias, quien ha optado por ir al margen de la dirección de Podemos donde él ya no está.
TRABAJO ASEGURA QUE NO SE RECORTA YA QUE ANTES HABÍA UNA «SOBRECOTIZACIÓN»
Ante los recortes anunciados por Pablo Iglesias, el número dos de Yolanda Díaz en el Ministerio de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha explicado que la sobrecotización para los mayores de 52 años que perciben subsidio de desempleo tenía lógica con el Salario Mínimo Profesional (SMI) «de hambruna» que estaba vigente cuando gobernaba el PP.
Sin embargo, y en respuesta directa Iglesias, el secretario de Estado de Empleo, asegura que una de las consecuencias positivas de subir el SMI -entorno al 47% en los últimos años- es que ya no es necesario aprobar «parches a los salarios mínimos de hambruna, que era en los que se movía la derecha en este país».
Pero, además, Pérez Rey ha recalcado que la reforma del subsidio supone la recepción de otros 10.000 millones de euros de los fondos europeos. Por si fuera poco, el número dos de Trabajo entiende que esta reforma es «el mayor avance» en mejoras de la prestación asistencial por desempleo.
DÍAZ AÚN NO PUEDE DAR POR CERRADA LA REFORMA DEL SUBSIDIO PESE AL APOYO DE SÁNCHEZ
Pese a que el pasado 19 de diciembre Yolanda Díaz vio aprobada su reforma del subsidio de desempleo, estando aun de vicepresidenta primera Nadia Calviño, la ministra de Trabajo aun no las tiene todas consigo, ya que el voto en contra de Podemos a esta reforma, unido al ‘no’ generalizado de Junts a la ley ‘omnibus’ daría al traste con los cambios introducidos.
La polémica ha surgido entorno a los mayores de 52 años que perciben dicho subsidio. El cambio afecta a la cotización para la jubilación del subsidio de mayores de 52 años, que hasta la reforma estaba fijada en el 125%. Lo que Pérez Rey justifica por el bajo salario mínimo que existía en la anterior crisis económica. Con la actual reforma ese porcentaje baja al 100% a partir de 2028, comenzando a reducirse de forma progresiva desde el momento de su aprobación en 2024. Este es el argumento de Pablo Iglesias, que hace suyo también Podemos.
En Podemos no están de acuerdo con la explicación dada por el Ministerio de Trabajo argumentando que ese recorte de la cotización supondrá «un fuerte recorte de sus futuras pensiones de jubilación» que calculan en 162 euros mensuales menos, pero el secretario de Estado insiste en responderles que ya se ha cubierto ese recorte con la subida del SMI.
Desde CCOO y UGT, con los que no se contó para negociar la reforma, también se asegura que supondrá un recorte en la pensión. Pero en Trabajo explican que se podría dar la «paradoja incomprensible» de que alquien que perciba el subisidio de mayores de 52 años podría llegar a cotizar más a la jubilación que una persona que esté trabajando y activa cuyo salario fuera el mínimo o ligeramente superior al mínimo.
En este sentido, en el mismo decreto aprobado con el Consejo de Ministros y publicado en el BOE se explica la necesidad de modificar el subsidio se debe al «significativo aumento del importe de Salario Mínimo Interprofesional desde 2019, en un 46%, que paralelamente se traslada al importe de las bases mínimas de cotización y al cálculo de la futura pensión de jubilación».
En Podemos tienen los argumentos para dar su ‘no’ a esta reforma, el problema será si no se vota por separado, y si es posible a dos días de la votación a que logren cambiar lo que consideran como ‘recorte’ de la pensión de los beneficaciados por el subsidio de desempleo mayores de 52 años.
