Las gulas, esos finos y delicados sucedáneos del marisco, han ganado popularidad en la cocina por su sabor suave y versatilidad en la preparación de platos deliciosos y rápidos. Estas tiras finas, elaboradas con surimi (un preparado de pescado) sazonado con aceite de oliva y ajo, se han convertido en un ingrediente estrella en la gastronomía, especialmente en la península ibérica. Permiten crear platos rápidos, sabrosos y versátiles, uno de los cuales nos disponemos a explorar en detalle: las Gulas al Ajillo.
5¿Cómo acompañarlas en la mesa?
Las Gulas al Ajillo son un plato versátil que puede acompañarse de varias formas para potenciar su sabor. Aquí te presento algunas sugerencias de acompañamiento que realzarán la experiencia gastronómica al saborear las gulas.
1. Pan Tostado o Pan de Ajo: El pan tostado es uno de los acompañamientos clásicos para las Gulas al Ajillo. Puedes optar por rebanadas de pan baguette o pan de pueblo, ligeramente tostadas para que sean más crujientes. Si deseas un toque extra de sabor, puedes preparar pan de ajo, untando las rebanadas con una mezcla de mantequilla, ajo picado y perejil, y luego hornearlas hasta que estén doradas y fragantes.
2. Arroz Blanco o Arroz Basmati: Si buscas una opción más sustanciosa, servir las Gulas al Ajillo sobre una cama de arroz blanco o arroz basmati puede ser una excelente elección. El arroz absorberá los jugos y sabores del plato, complementando las gulas y aportando una textura diferente.
3. Pimientos Asados o Salteados: Los pimientos asados o salteados pueden añadir un toque de dulzura y color al plato. Puedes prepararlos cortándolos en tiras y asándolos en el horno con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta, o saltearlos en una sartén con aceite hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
4. Ensalada Fresca: Para equilibrar el sabor intenso de las Gulas al Ajillo, una ensalada fresca y crujiente puede ser un acompañamiento ideal. Puedes preparar una ensalada mixta con lechugas variadas, tomate, pepino, zanahoria rallada, cebolla roja y aderezarla con una vinagreta sencilla a base de aceite de oliva, vinagre y hierbas frescas.
5. Guarnición de Patatas: Las patatas, ya sea en forma de patatas al horno, fritas o incluso en puré, son una opción clásica que complementa muy bien las Gulas al Ajillo. Las patatas fritas o asadas pueden servirse al lado del plato principal para dar un contraste de texturas y sabores.
6. Vino Blanco o Cava: Un buen vino blanco seco o un cava bien frío pueden ser el maridaje perfecto para disfrutar junto a las Gulas al Ajillo. Su frescura y acidez ayudarán a equilibrar los sabores intensos del plato, realzando la experiencia gastronómica.
En definitiva, las Gulas al Ajillo son una delicia fácil de preparar que encantará a tus invitados o te hará disfrutar de un momento gastronómico inolvidable en casa. Además, son ideales para aquellos que buscan una alternativa al marisco sin renunciar al placer de su sabor único y delicado.
