Las gulas, esos finos y delicados sucedáneos del marisco, han ganado popularidad en la cocina por su sabor suave y versatilidad en la preparación de platos deliciosos y rápidos. Estas tiras finas, elaboradas con surimi (un preparado de pescado) sazonado con aceite de oliva y ajo, se han convertido en un ingrediente estrella en la gastronomía, especialmente en la península ibérica. Permiten crear platos rápidos, sabrosos y versátiles, uno de los cuales nos disponemos a explorar en detalle: las Gulas al Ajillo.
3Instrucciones para preparar las Gulas al Ajillo
- Preparación de los ingredientes: Si utilizas gulas congeladas, descongélalas siguiendo las instrucciones del paquete. Si son frescas, lávalas cuidadosamente bajo agua fría y escúrrelas bien.
- Sofrito de ajillo: En una sartén grande o cazuela a fuego medio, vierte un generoso chorro de aceite de oliva. Agrega los dientes de ajo picados y la guindilla (si decides usarla). Sofríe hasta que los ajos estén dorados y perfumen el aceite.
- Añadir las gulas: Incorpora las gulas a la sartén y remueve suavemente para que se impregnen con el aceite y el ajo. Cocina durante unos minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que las gulas estén calientes y comiencen a tomar color.
- Sabor adicional: Agrega la cucharadita de pimentón dulce sobre las gulas y mezcla bien para que se distribuya por igual y potencie el sabor. Cocina durante un minuto más para que se integren los sabores.
- Punto final y presentación: Prueba las gulas y ajusta la sal si es necesario. Retira la guindilla si no quieres que el plato quede muy picante. Apaga el fuego y espolvorea con perejil fresco picado para añadir frescura y color al plato.
- Acompañamiento opcional: Sirve las Gulas al Ajillo en platos individuales y acompáñalas con rodajas de pan ligeramente tostado. El pan servirá para mojar en el delicioso aceite de oliva y ajo que queda en la sartén.