Hace más de dos décadas que la reina Letizia pasó a formar parte de la familia Borbón. Su compromiso con el jovencísimo príncipe de Asturias, fue el principio de una nueva vida para la entonces periodista. Inició así un proceso de adaptación. Entró en la Zarzuela y comenzó a prepararse para algún día ser lo que es hoy: la consorte. Ahora es mucho más que eso, ya que, además de ser la esposa de Felipe VI, es la madre de la princesa heredera. Ingresar en la monarquía hizo que la antigua comunicadora tuviera que acostumbrarse a la forma de vivir de los royals. Sin embargo, hubo algunas cosas que no encajaban con ella y nunca aceptó.
3La reina Letizia se desmarca de la tradición del esquí
Los eméritos iban junto a sus hijos (Felipe, Elena y Cristina) a Baqueira para disfrutar del esquí. La reina Letizia acudió en sus primeros años en la familia, pero después esa costumbre quedó en el olvido. Letizia tampoco acude a la misa de Pascua de Palma. Respecto a eventos públicos, la nuera de la reina Sofía escoge minuciosamente a qué actos va y a cuáles no. Por ende, mientras acepta algunos enseguida, deja otros en puerta, como la misa de Pascua de Palma. Antes la familia real iba cada año. De hecho, allí tuvo lugar un sonado rifirrafe con Sofía de Grecia, la madre de Felipe. El año 2020, marcado por la pandemia, fue un antes y un después. Desde ese entonces, ni ella ni su marido han vuelto por allí.
