La polémica en torno al libro de Pedro Sánchez, Tierra firme, ha trascendido las redes sociales y se ha materializado en las librerías, donde clientes tomaron la drástica decisión de colocar las copias boca abajo como una forma más de protestas contra la amnistía y su investidura. A pesar de los intentos de los trabajadores, según relata el diario El Mundo, de las tiendas por recolocar los libros, estos volvían a aparecer horas después de la misma forma. Sin duda, un gesto más ante el rechazo hacia Pedro Sánchez.
Un rechazo que se extiende más allá de las críticas, si no que también llega a las cifras de ventas. En las dos primeras semanas en el mercado y a las puertas del parón navideño, Tierra firme logró vender apenas 8.654 ejemplares, según fuentes del sector literario han anunciado al citado medio.
Estas cifras se sitúan muy por debajo de los líderes de ventas actuales, que superan el doble o incluso el triple de esta cantidad cada semana. Este bajo rendimiento deja a la obra de Sánchez fuera del Top 10 de los libros más comprados de la temporada de Navidad, donde el consumo experimenta un aumento significativo.
MARIANO RAJOY OBTUVO MEJORES RESULTADOS CON SU LIBRO QUE PEDRO SÁNCHEZ
Otro dato que demuestra el hundimiento del libro de Pedro Sánchez es que no está obteniendo el mismo éxito en ventas que sus predecesores políticos. Con tan solo 8.654 ejemplares vendidos en las dos primeras semanas en el mercado, la obra escrita por Irene Lozano, ex secretaria de Estado para el Deporte, está lejos de igualar la dinámica experimentada por las memorias de Mariano Rajoy, Una España Mejor, que vendió 19.000 ejemplares en el mismo período, según informa El Mundo.
El contraste es evidente al comparar Tierra Firme con el primer libro autobiográfico de Pedro Sánchez, Manual de Resistencia, que, tras su salida a la venta a principios de 2019, lanzó tres ediciones en su primera semana y se ubicó como número uno en ventas. Ambas obras han sido escritas por Irene Lozano, abordando en el primer libro el ascenso de Sánchez en el PSOE y sus negociaciones para formar Gobierno con Podemos, mientras que la segunda entrega narra su gestión durante la pandemia, la crisis en Ucrania y otros eventos destacados.
Tierra firme logró vender apenas 8.654 ejemplares
A pesar del respaldo del Gobierno en la presentación de su libro, con la presencia de catorce ministros y el presentador Jorge Javier Vázquez, el libro de Pedro Sánchez no ha logrado despegar en ventas, generando especulaciones sobre las posibles causas de este bajo rendimiento en comparación con las obras anteriores de los políticos españoles.
En comparación, otros títulos nacionales en el mismo período superaron ampliamente las cifras de ventas de Sánchez. Santiago Posteguillo, con Maldita Roma, vendió el doble de ejemplares, Arturo Pérez-Reverte, con El problema final, triplicó sus cifras, y Sonsóles Ónega, actual premio Planeta, con Las hijas de la criada, las multiplicó por cinco. Según cita el medio El Mundo. Este bajo rendimiento en ventas ha suscitado especulaciones sobre las razones detrás de la falta de resonancia del libro de Sánchez en comparación con sus antecesores en el mundo editorial español.
PEDRO SÁNCHEZ SOLO PUSO SU NOMBRE AL LIBRO
El libro, en un gesto de transparencia, menciona la «colaboración» de Irene Lozano, ya que Pedro Sánchez no ha participado en la redacción de ni una coma de las 376 páginas. La obra se presenta como una verdadera oda a Sánchez, evidenciando una estrategia fundamentada en el victimismo, desprovista de cualquier autocrítica y marcada por la persistente obsesión de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Aunque omite la advertencia del Tribunal Constitucional al respecto, el libro dedica extensas páginas a criticar a la «extrema derecha» de Vox y su estrategia para derrocarlo de La Moncloa.
En esta peculiar obra, la colaboración entre Lozano y Sánchez parece recordar más a Pablo Casado que a Isabel Díaz Ayuso, Nadia Calviño, Félix Bolaños y Yolanda Díaz juntos. Da la impresión de que el presidente del Gobierno añora al exlíder de la oposición, quien tuvo un final político tras intentar destituir a Isabel Díaz Ayuso con acusaciones de corrupción sin pruebas.
Sánchez incluso llega a calificar el cambio de cúpula en el PP como un «golpe palaciego». Además, en su ataque al partido, no escatima detalles, llegando al punto de recordar otro de sus libros de cabecera, Fariña, donde Nacho Carretero detalla minuciosamente la Galicia dominada por narcotraficantes.
ASÍ FUE LA ‘GLORIOSA’ PRESENTACIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ Y TIERRA FIRME
La presentación del segundo libro de Pedro Sánchez, Tierra firme, se convirtió en un animado mediodía repleto de corrillos, codazos e intrigas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Aunque la coautora del libro, Irene Lozano, brilló por su ausencia, el presidente del Gobierno buscó emular el éxito de su primer libro Manual de resiliencia, con el respaldo de los comunicadores Jorge Javier Vázquez y Ángeles Caballero, en sustitución de Jesús Calleja y Mercedes Milá.
A pesar de la tempestad generada por manifestantes ‘antiamnistía’ ataviados con rojigualda y bombo, la calma llegó con la presencia de 14 de los 22 ministros de Sánchez. Margarita Robles llegó compartiendo confidencias con Cruz Sánchez de Lara, Félix Bolaños brilló con su presencia tras ser reconocido como el interlocutor privilegiado de Pedro Sánchez. Mientras que Yolanda Díaz y Ernest Urtasun ejercían como cuota sonriente de Sumar, y Óscar Puente se destacaba su solemne presencia tras horas antes combatir con Isabel Díaz Ayuso, en las redes sociales.
Entre los presentes, el exalcalde sevillano Juan Espadas se mostraba dinámico y deseoso de abandonar su labor opositora para centrarse en su nuevo rol como portavoz socialista del Senado. Tres influyentes editores de prensa, José Creuheras, Pedro J. Ramírez y Blas Herrero, observaban atentos el evento. En segundo plano, Fernando Simón, tras hacerse largo el acto, se retiró antes de las 14:00 con su casco de moto y su barba de varios días.
