La Navidad, nos guste o no, tiene un marcado enfoque consumista en naciones occidentales como España. Cada vez más, las festividades se centran en las compras y en el acto de dar y recibir regalos. Aunque muchos disfrutan buscando regalos para sus seres queridos, tanto familiares como amigos, hay quienes lo ven como una tarea estresante y poco placentera.
La ciencia ha investigado el fenómeno del intercambio de regalos y ha revelado que al recibir un obsequio experimentamos un doble beneficio. Este proceso activa las regiones de placer en el cerebro, relacionadas con el sistema neuronal de refuerzo, así como las áreas cerebrales ligadas a las emociones. Tanto en humanos como en primates, el aprecio por sentir que alguien se ha preocupado por ellos es notable.
1MEJOR REGALAR EXPERIENCIAS
La naturaleza del impacto en nuestra memoria varía entre recibir un objeto y una experiencia como regalo. Las cosas materiales tienden a olvidarse más rápidamente, mientras que las experiencias perduran en la memoria durante más tiempo debido a sus intensas connotaciones emocionales. Esto se debe a que las experiencias se almacenan en forma de memoria episódica, abarcando recuerdos de lugares, momentos y emociones.