La princesa Leonor, heredera al trono español, ha dado un paso más en su formación como futura monarca al sumergirse en un entrenamiento especial en la Escuela Militar de Montaña, ubicada en el Pirineo Aragonés. Esta iniciativa forma parte de su instrucción castrense, una faceta crucial para comprender los entresijos de la defensa y seguridad del país que algún día gobernará. Sin embargo, esta afición por las actividades militares y de montaña, compartida con su padre, el Rey Felipe VI, parece no resonar de igual manera con la Reina Letizia.
Mientras Leonor se adentra en estas prácticas en la nieve, en los días previos a la Navidad, surge un matiz de incompatibilidad en los intereses de la familia real. Esta situación desvela la diversidad de gustos y preferencias dentro de la Casa Real, poniendo de relieve las diferentes perspectivas y pasiones que coexisten en el seno de la familia.
6Evolución en la nieve: La Reina y sus hijas en Astún
En un notable cambio de escenario, el año 2017 marcó una ocasión especial para la familia real española en las pistas de esquí. Los Reyes, junto con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, visitaron las pistas de Astún. En esta ocasión, se observó a la Reina Letizia con una mayor soltura en el esquí, al igual que a sus hijas. Aunque no se han divulgado imágenes de este evento, es conocido que la familia real ha disfrutado de vacaciones en estaciones de esquí exclusivas, como Courchevel.
La habilidad de la princesa Leonor y la infanta Sofía en las pistas puede atribuirse a su experiencia previa, incluyendo el esquí con el colegio y clases particulares. Esta formación ha permitido que las jóvenes princesas muestren una destreza en el esquí alineada con la de su padre, el Rey Felipe VI. La participación de la Reina en estas actividades, aunque menos frecuente, demuestra una evolución en sus intereses y un esfuerzo por compartir momentos familiares en un entorno diferente al habitual.
