Arnaldo Otegi quiere coger carrerilla y, ahora que ya ha conseguido su primera conquista siguiendo todas los pasos que ofrecen las reglas democráticas, no va a parar de buscar más alianzas con el Partido Socialista de Euzkadi (PSE). Pamplona ha sido la primera alianza, pero en el pacto no escrito de investidura de Sánchez parece que detrás hay mucho más.
La moción de censura presentada por Bildu y apoya por el PSE ya ha levantado una polvareda y recibido todos los desprecios, insultos y menoscabos. En Bildu estaban preparados y desde el PSE pretenden normalizar una situación cuyo pasado sangriento acabó hace 12 años, cuando la democracia venció a ETA. Ese, al menos, es el argumento de los socialistas.
Además, Bildu no quiere dar la campanada eligiendo a algún miembro que en el pasado tuvo relación con ETA. El elegido será José María ‘Joseba’ Asirón Sáez, nacido en Pamplona hace 61 años, historiador de arte, profesor de la Ikastola San Fermín y que ya fue alcalde de la ciudad por EH Bildu entre 2015 y 2019. Si entonces no hubo problema, Otegi considera que ahora tampoco lo tiene que haber.
OTEGI DA POR AMORTIZADA LA MOCIÓN DE CENSURA EN PAMPLONA
Superado este primer paso, que la próxima semana acabará con el debate de la moción de censura contra Cristina Ibarrola (UPN) que tendrá que ceder el bastón de mando, pese a que no comulga con esa alianza que según ella ha sido una venta de Pamplona a Bildu por parte de Sánchez. Asirón recuperará la alcaldía perdida en las elecciones de 2019. Y hará normal lo que para las víctimas del terrorismo es una afrenta. Ese será el relato de Otegi, y lo que él considera un logro, hacer normal por que hace unos meses parecía imposible.
Este mismo domingo Arnaldo Otegi ya habló abiertamente de nuevas alianzas. Con María Chivite, como presidenta de Navarra, ya ha empezado. El siguiente asalto será el recién nombrado secretario general de los socialistas vascos (PSPV), Eneko Andueza. En el momento de su elección tenía muy claro que en el País Vasco los acuerdos serán con el PNV. Los pactos a nivel nacional y el actual acuerdo con el Gobierno de Íñigo Urkullu así lo avalan.
Pero la celebración de las elecciones vascas el próximo año (probablemente cuando se celebren las elecciones europeas en junio) abrirá un nuevo panorama político. Si el 23J Bildu ya fue la fuerza política más votada, seguida por PNV y, en tercer lugar, PSPV, los sondeos vascos no varían en mucho de que se repitan esos mismos resultados a nivel autonómico. PNV seguiría siendo la fuerza más votada, seguida cada vez más cerca por Bildu y el PSPV sería el tercer partido más votado.
ANDUEZA DEBERÁ ELEGIR ENTRE APOYAR A IMANOL PADRALES (PNV) O PELLO OTXANDINANO (BILDU)
Como ya publicó Moncloa.com, Andueza tendrá que elegir entre apoyar al PNV o a Bildu. Pero el paso de Pamplona deja abiertas más posibilidades. En la formación abertzale no descartarían una pinza contra el PNV, poniendo de lehendakari al propio Andueza. Desde la moción de censura de Pamplona todo es posible.
Pedro Sánchez, que inicialmente tenía claro su apoyo al PNV porque en el gobierno actual de coalición no les ha ido mal, tendrá que deshojar la margarita de con quién pacta en el País Vasco tras las elecciones autonómicas, sin perder por ello el apoyo en el Congreso de los Diputados. Difícil ecuación, aunque ya ha recibido toda la artillería de la oposición contra sus alianzas con Bildu, y aun le queda entremedias la tramitación de la ley de amnistía hasta la próxima primavera, la celebración de las elecciones gallegas en febrero o marzo del próximo año, y preparar toda la maquinaria electoral no sólo para el País Vasco, sino también para las elecciones europeas.
El propio Andueza explicaba este fin de semana que en este momento todas las posibilidades están abiertas, y si antes estaba convencido de que apoyaría al PNV ahora ya comienza a tener en cuenta que «no se tiene por qué reeditar el pacto con el PNV» de la presente legislatura autonómica. En una entrevista a El Periódico mandaba un mensaje a sus actuales socios: «igual son otros los que tienen que hacer la reflexión de si van a apoyar a un lehendakari socialista». No le falta razón cuando asegura que el PSPV es el único partido que puede decir que es «capaz de llegar a acuerdos con todos los grupos políticos».
La lógica de las fuerzas entre derecha e izquierda en el País Vasco, sumados los votos, darían una victoria de los partidos de izquierda (Bildu y PSPV), ya que PNV con PP no conseguiría tener los votos suficientes para gobernar. De seguir este razonamiento, sería Bildu el que podría alcanzar un acuerdo con el PSPV. La pregunta es si la sociedad vasca estaría dispuesta a tener un lehendakari de Bildu, mientras no haya una petición oficial de perdón a las víctimas de la banda terrorista. Por tanto, la tercera opción sería que fuera el propio candidato socialista el que accediera a lehendakariza apoyado por Bildu. La suma de votos en un sentido u otro saldría adelante.
OTEGI LE DICE A SÁNCHEZ QUE «EUSKADI SE MERECE NUEVAS ALIANZAS»
Así las cosas, este mismo domingo, cuando UPN y PP se manifestaban ante el Ayuntamiento de Pamplona, el dirigente de Bildu, Arnaldo Otegi, aseguraba que «Euskadi se merece nuevas alianzas». El candidato de Bildu para ser lehendakari, Pello Otxandinano, que se presentó también este domingo en un acto ante sus bases acompañado por Otegi, optó por no hablar de alianzas. Lo que sí se puso de manifiesto es que Otegi seguirá en la sombra como el ‘ideólogo’ de la formación abertzale, dando las pautas a seguir, mientras que Otxandiano será la cara amable y nueva, alejada del pasado.
Con estos nuevos cambios, el PNV, también con un candidato nuevo Imanol Pradales, deberá estar alerta por si al final les sacan del Palacio de Ajuria Enea, donde llevan desde 1980 con Carlos Garakoietxea, José Antonio Ardanza, Juan José Ibarretxe e Iñigo Urkullu como lehendakaris, salvo cuando el actual portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, gobernó entre 2009 y 2012. En 40 años, el País Vasco solo ha tenido cinco lehendakaris.
En Ferraz, de momento y si no hay cambios de afinidades, parecen tener claro que de tener que elegir entre PNV y Bildu, el acuerdo con Andoni Ortuzar para la investidura de Sánchez daba por sentado que en los comicios vascos, si se necesitan los votos socialistas serían para ellos.
