Sánchez y Feijóo vuelan todos los puentes para renovar el CGPJ

Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, creía sentirse arropado por el comisario de Justicia europeo, el liberal belga Didier Reynders, cuando clamó por la urgencia de que España renovara los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y aconsejó que se dejara para después su reforma, porque esto último llevaba más tiempo. En tono displicente y aprovechando la celebración de los 45 años de la Constitución, aseguró que llamaría a Alberto Núñez Feijóo, a lo que un día después ha añadido su intención de crear una mesa de trabajo para avanzar en la renovación y la posterior reforma.

Desde entonces, los sucesos no han hecho más que agravar la ya maltrecha situación entre los dos principales dirigentes políticos del país. Sánchez quiere renovar cuanto antes del CGPJ. Las acusaciones entre uno y otro en todas las instituciones nacionales y europeas han provocado que ni siquiera puedan ponerse de acuerdo en fijar una cita para reunirse e intentar encauzar los temas. Sánchez pide hablar de CGPJ, e incluso reformar el artículo 49 de la Constitución. Feijóo le contesta que se lo ponga por escrito y que se añadan los temas que también le interesan al PP para hablar.

El desencuentro es total y el grado de enfrentamiento ya es insalvable. Ni los ‘guantes tendidos’ iniciales de Sánchez han tenido acogida por parte de Feijóo. Ni las intervenciones de los segundos espadas sirven, más bien todo lo contrario. Félix Bolaños aprovecha para defender a toda la legislatura, menos los 8 vocales del CGPJ, los conservadores, y desde el PP y la Judicatura se emprende otra campaña a tumba abierta.

El acuerdo del PSOE y Bildu para que la izquierda abertzale ocupe la alcaldía de Pamplona ha sido la gota que ha colmado el vaso

Y para abrir del todo el círculo, el acuerdo del PSOE y EH Bildu para quitarle la alcaldía de Pamplona a UPN acaba de poner fin a cualquier posibilidad de entendiento en ningún asunto. Feijóo ha ido sumando y sumando lo que él considera «agravios» contra España y los españoles y la alianza de los socialistas con Bildu acaba de desbordar todo el vaso, ya lleno con la amnistía a los independentistas catalanes. Luego agregarán la foto de Sánchez y Puigdemont, pero aún quedan varias semanas o algún mes.

Este ‘guante tendido’ por Sánchez para reunirse con Feijóo no ha tenido acogida por parte del PP, cuya secretaria general, Cuca Gamarra, ha vuelto a censurar que el presidente del Gobierno insista en que existe una «guerra sucia judicial en España» cuando lo único que le preocupa es cumplir las exigencias del independentismo y «lastrando la buena imagen de nuestro país». Una imagen más deteriorada, aun si cabe, por todas las mesas de negociación abiertas y dos verificadores internacionales.

Ante esta situación, Gamarra ha asegurado que «el PP no necesita una mesa de diálogo y cualquier cosa que se negocie, lo hará en las instituciones y el Parlamento, como es apropiado en una democracia». Vamos, que con todas las mesas abiertas de negociación, proponer al PP abrir otra mesa, no tiene mucho sentido, cuando existen instituciones y la Cámara Baja para abordar la renovación y la reforma, el lugar más apropiado. La número dos el PP ironizó asegurando que «ante un gobierno de coalición menguante, mesas de negociación crecientes».

FEIJÓO AÚN NO HA RECIBIDO NINGUNA LLAMADA DE SÁNCHEZ PARA VERSE

Al PP no le consta ninguna llamada entre Sánchez y Feijóo para fijar una fecha de reunión
Al PP no le consta ninguna llamada entre Sánchez y Feijóo para fijar una fecha de reunión

Además, Gamarra ha asegurado que el PP todavía no tiene ninguna información oficial sobre una hipotética reunión entre Feijóo y Sánchez, y mucho menos un orden del día o «si será en territorio español o en el extranjero, o si contará con mediadores», pues todo lo que le llega al PP es a través de declaraciones del presidente del Gobierno en medios de comunicación parar promocionar su libro.

De producirse esa llamada, el PP informará a los medios comunicación cuando haya una reunión, en la que primarán dos asuntos fundamentales: en primer lugar la amnistía y la defensa de la igualdad de los españoles ante la ley y, en segundo lugar, las cesiones del Gobierno a los independentistas.

Por si a Sánchez le queda alguna duda, Gamarra ha recalcado que el PP no ha cambiado su posición respecto a la renovación del CGPJ y ha explicado al presidente del Gobierno que «si está dispuesto a aprobar la ley de amnistía por siete votos, no tendrá reparos en aprobar una nueva ley por los 137 que tiene el PP».

EL PP, DISPUESTO A REFORMAR EL ARTÍCULO 49 DE LA CONSTITUCIÓN

Alberto Núñez Feijóo no quiere una mesa de trabajo con Sánchez
Alberto Núñez Feijóo no quiere una mesa de trabajo con Sánchez

En otro orden de cosas, la secretaria general del PP ha confirmado el compromiso de su partido para reformar el artículo 49 de la Constitución (se refiere a la protección y atención hacia las personas con discapacidad). Las condiciones de la reforma ya fueron pactadas entre el PSOE y el PP, pero Gamarra ha querido advertir a los socialistas que no aproveches ese pacto para «una reforma indirecta de otras cuestiones».

Ésta sería una oportunidad ideal para introducir algunos cambios en la Constitución, ya que PSOE y PP están de acuerdo, sin embargo, no habrá más cuestiones ya que en el PP no se fían de Sánchez, al que Gamarra acusa de mentir constantemente, hasta hacer de la mentira su forma habitual de gobernar: «Lo que existe entre Sánchez y la mentira es una relación estable, un vicio», ha asegurado la número dos del PP.

Con esta desconfianza, por tanto, no parece posible que a lo largo de los próximos cuatro años sea posible algún tipo de acuerdo. La amnistía y las negociaciones de Sánchez con los independentistas fuera de España y con dos verificadores internacionales.

SÁNCHEZ QUIERE MANTENER EL ACTUAL SISTEMA DE ELECCIÓN DE VOCALES

Mientras Feijóo ha dejado claro que sólo apoyará una renovación de los miembros del CGPJ si al mismo tiempo se aprueba una reforma del modelo de elección de los mismos, para Sánchez es válido el actual sistema de elección de vocales. Ya se sabe que el partido que gobierna siempre tiene más votos que el de la oposición. Sin haber llamado si quiera a Feijóo, el presidente del Gobierno ha confirmado su intención de crear una mesa de trabajo con el PP con este cometido. Ni por cortesía se lo ha dicho directamente, si no en una entrevista a un medio de comunicación.

Sánchez ha insistido en su intención de reunirse antes de que finalice el año con el líder del PP con tres objetivos: renovar los vocales del CGPJ, reformar el sistema de financiación autonómica y la reforma del artículo 49 de la Constitución, pero también ha aprovechado estos anuncios para defender el actual sistema de elección de vocales. Para Sánchez el PP tiene que cumplir su obligación constitucional de renovar el órgano de los jueces. Para el presidente del Gobierno es lo básico en lo que deberían ponerse los dos grandes partidos del país.

Frente a este deseo de consenso, Sánchez critica la actitud del PP porque en el mismo tiempo que el Gobierno ha empezado a negociar el SMI, la ley de paridad o la ayuda humanitaria a Gaza, PP y Vox a lo único que se han dedicado es a convocar 70 manifestaciones para protestar contra el Gobierno.

En lo que sí ha insistido Sánchez es en que no está de acuerdo con la reforma que propone el PP del modelo de elección de vocales, y ha defendido el sistema actual que ha funcionado desde que se aprobó la Constitución. Para emprender esta reforma, ha sugerido el presidente del Gobierno, que lo haga cuando tenga mayoría suficiente en el Congreso. Lo que no va a aceptar son condiciones de Feijóo. Como se puede ver ninguno de los dos líderes políticos tiende ningún puente para acercar posturas.