«Navarra y España tienen que reaccionar porque esto no le puede salir gratis a Sánchez y Chivite», ha defendido
El presidente de UPN, Javier Esparza, ha acusado a los socialistas navarros de «vender Pamplona», tras acordar con EH Bildu una moción de censura en el Ayuntamiento, y ha asegurado que «todos los puentes están rotos» con su formación. En este sentido, ha destacado que María Chivite «se ha quedado en minoría» frente a sus socios nacionalistas y «va a tener que estar a las órdenes de Geroa Bai y EH Bildu».
En su intervención en la asamblea general de afiliados, que la formación regionalista ha celebrado este sábado en el Hotel Iruña Park de Pamplona, Esparza se ha mostrado «muy preocupado» por los pactos del PSN y EH Bildu y los acuerdos del PSOE con «todos los partidos independentistas» para conseguir la investidura de Pedro Sánchez. Preocupado «ante la vileza, el mercadeo, ante tanta mentira y degradación de la política».
En este sentido, ha reivindicado «otra manera de hacer política, los principios y valores» y ha llamado a «decir alto y claro» a la ciudadanía que «no todos somos iguales». En UPN «no vamos a renunciar a mantener la ética, la honestidad, la palabra, como principios básicos de nuestra acción política», ha destacado.
Javier Esparza ha censurado la «indecente» moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona acordada entre el PSN y EH Bildu que «tenían pergeñada desde hacía meses pero que no se han atrevido a presentar» hasta esta semana porque, ha asegurado, si se hubiera hecho alcalde a Asiron en junio «tal vez hoy Pedro Sánchez no sería presidente de España». «Una vez más mintieron a sus votantes», ha reprochado.
«¿Qué mayor bajeza podemos esperar de Chivite que entregar la capital de Pamplona a EH Bildu? Un partido dirigido por terroristas, que incluye en sus listas a condenados por terrorismo, que sigue sin condenar los atentados de ETA», ha rechazado. «No hay mayor bajeza que la que ha cometido el PSN vendiendo Pamplona», ha asegurado para, a continuación, pedir un aplauso de los asistentes para la alcaldesa de la capital navarra, Cristina Ibarrola.
Javier Esparza ha recordado que, al inicio de esta legislatura, «nos habíamos abierto a acuerdos con otras formaciones para que Bildu tuviera menos decisión en Navarra». Sin embargo, tras la moción de censura, «todos los puentes están rotos, porque el PSN nos ha querido dinamitar» y «ha roto» con los ciudadanos que votaron a UPN. «No le interesaban los acuerdos con UPN porque tensionaba sus acuerdos con EH Bildu», ha aseverado.
Así pues, ha señalado que el PSN «se las tendrá que apañar únicamente con Bildu, Geroa Bai y Contigo». A este respecto, ha recordado que, de los 30 escaños que compone estos cuatro partidos, el PSN tiene 11 y las formaciones nacionalistas 16. «Cuentan con mayoría y Chivite se acaba de quedar en minoría», ha resaltado Esparza, que ha afirmado que «va a tener que estar a las órdenes de Geroa Bai y EH Bildu, cuando tenían otra opción».
Y ha advertido de que los «objetivos del nacionalismo no han cambiado ni un ápice: anexión de Navarra al País Vasco, independencia después, imposición del euskera» y «una ikurriña que ondee en esta tierra».
El presidente de UPN ha dicho a los afiliados que «este duro golpe nos tiene que servir para seguir trabando con el convencimiento de que estamos haciendo lo hay que hacer» por la «dignidad de Navarra» y que «esta decisión va a penalizar al PSN».
Ha llamado a asistir a la concentración que la formación regionalista ha convocado este domingo en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona. «Tenemos que estar todos, tenemos que movilizar a todas las personas que compartan que esto ha sido un atropello del PSN a Navarra y Pamplona», ha remarcado. «Navarra y España tiene que reaccionar porque esto no le puede salir gratis a Sánchez y Chivite«, ha defendido.
Esparza ha afirmado que UPN es un «partido fuerte» al que «todos atacan». Por un lado el PSN porque «no aceptan que UPN siga siendo el partido mas votado en esta tierra»; y por EH Bildu «porque saben que mientras UPN siga existiendo tienen mas difícil conseguir sus objetivos, que son los mismos que tenía ETA».
Ante esos «ataques», ha dicho, «es momento de estar más unidos que nunca, de remar todos en la misma dirección, de hacer gala de nuestro nombre» y ha pedido que «sigamos defendiendo Navarra con la cabeza bien alta y el convencimiento de que es lo mejor para Navarra y para el futuro de sus gentes».