El PSOE se prepara para apoyar al PNV tras las elecciones vascas de 2024. Todas las encuestas lo dicen. Los resultados están muy ajustados entre el PNV y EH Bildu. Las diferencias entre EH Bildu y PNV son prácticamente nulas, de muy pocos miles votos según las últimas elecciones generales del 23J. Por lo tanto, el Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) tendrá la llave para dar el gobierno vasco a una u otra formación. Y la mayor paradoja, tanto PNV (5 votos) como EH Bildu (6 votos) han apoyado a Pedro Sánchez para su investidura. De momento, los socialistas vascos apuestan por reeditar los pactos con el PNV, y descartan apoyar a EH Bildu junto la formación vasca de Podemos.
Queda poco más de medio año para las elecciones autonómicas vascas. Al menos, la fecha tope será el 9 de junio de 2024, en que también se celebran las elecciones europeas en España. De momento, lo único que se sabe es que ni Íñigo Urkullu (PNV), actual lehendakari, ni Arnaldo Otegi (EH Bildu) concurrirán como cabeza de lista a estas elecciones.
Uno de los candidatos que se conocen es el del PNV. Este fin de semana, Andoni Ortuzar, el presidente de los peneuvistas, anunció por sorpresa la marcha de Urkullu y la incorporación de Imanol Pradales como su sustituto. Ortuzar explicó la ‘jugada’ diciendo que era para «evitar filtraciones». El otro, Eneko Andueza del PSE-EE.
Todavía falta por conocer el candidato de EH Bildu, aunque las quinielas a que una mujer encabezará la lista como candidata, están a punto de cumplirse, ya que hay tres mujeres que ‘suenan’ para ocupar ese lugar: las parlamentarias vascas Nerea Kortajarena y Oihana Etxebarrieta y la portavoz en el Congreso de los Diputados Mertxe Aizpurua. No obstante, también se baraja el nombre de Oskar Matute, uno de los seis diputados en el Congreso de la formación abertzale.
LAS ENCUESTAS DAN LA LLAVE DE GOBIERNO AL PSOE TANTO SI APOYA AL PNV COMO A BILDU
Una reciente encuesta de previsión de voto del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco, realizada a finales de noviembre, concluye que el PNV volvería a ganar las elecciones en el País Vasco, pese a perder dos parlamentarios, al obtener 29 escaños. EH Bildu se convertiría en la segunda fuerza política en Euskadi, al obener 25 escaños, tres más que en las elecciones autonómicas vascas de 2020.
El PNV lograría 29 escaños (2 menos); EB Bildu, 25 (3 más); el PSE, 11 (1 más); el PP, 11 (1 más); Podemos, 6 (3 menos) y Vox desaparecería
Por tanto, la tercera fuerza más votada, el PSE-EE, liderado por el recién elegido Eneko Andueza, que lograría un diputado más, al sumar hasta 11, tendrá la llave para dar la mayoría absoluta tanto al PNV como a EH Bildu, aunque la izquierda abertzale necesitaría también de los votos de la quinta fuerza política Elkarrekin Podemos a la que el sondeo otorga 3 diputados, tras perder la mitad de sus representantes con respecto a 2020.
Por lo que respecta al PP, el sondeo le otorga 11 diputados, los mismos que lograrían los socialistas vascos y uno más que en la presente legislatura, mientras que Vox dejaría de tener representación en el Parlamento vasco, al perder el único representante que obtuvo en 2020.
LA MAYORÍA ABSOLUTA SE SITÚA EN LOS 38 VOTOS
En este juego de suma de votos para lograr la mayoría abslotua, otra posibilidad, que se antoja bastante improbable es que PNV alcance un acuerdo con el PP y sume los 40 votos que necesita para lograr la mayoría absoluta, ya que el número total que compone el parlamento vasco es de 75 diputados. Con 38 votos el PNV podría gobernar.
Sin embargo, las malas relaciones entre PNV y PP ya impidieron la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno y no parece, pese a que las relaciones en el ámbito local puedan ser diferentes, que el PP vaya a apoyar a Imanol Pradales para ocupar la lehendakaritza.
Falta por saber lo que dejó en la trastienda del acuerdo con EH Bildu para la investidura de Sánchez. Si era el apoyo del PSE-EE para gobernar en Euskadi, el problema sería cómo explicar al PNV este apoyo. Pero también si el PNV mantendría su apoyo a Pedro Sánchez en el Congreso.
Hasta ahora solo ha trascendido que el PSOE le daría la llave a EH Bildu para extender su peso político en Navarra, dado el interés de la izquierda abertzale en esta región. El ayuntamiento de Pamplona es el primer objetivo. Pero este interés ya se ha hecho más que patente con el acuerdo reciente (el 29 de noviembre lo hizo público Arnaldo Otegi) para que País Vasco y Navarra mantengan «colaboración transfronteriza» para implantar «colonias» que hablen euskera. Éste sería un paso para alcanzar lo que Otegi denomina como «una Euskal Herria soberana».
Tras sopesar qué encaje tendría el PSE-EE con EH Bildu en la lehendakaritza, el candidato socialista, Eneko Andueza, parece decantarse más por el PNV por compartir más los valores de los nacionalistas que de los independentistas. Le avala además los avances para Euskadi conseguidos por el gobierno de coalición vasco, sobre todo, en materia de transferencias cuando el PSOE gobierna.
