jueves, 21 noviembre 2024

El escándalo de Pedro Sánchez y su ‘Tierra Firme’ con plagio incluido

Pedro Sánchez no es escritor ni tampoco un poeta. Su referencia es el italiano Nicolás de Bernardo Maquiavelo y su principal axioma: el fin justifica los medios. El presidente del Gobierno lo es por sus pactos con Junts y ERC, especialmente con los primeros, liderados por Carles ‘el prófugo de Waterloo’ Puigdemont.

El libro es un escándalo en el nombre y en el autor. Lo firma Pedro Sánchez, pero tras de sí está la escritura de Irene Lozano, la misma que escribió ‘Manual de resistencia‘, editado y sacado a la venta en 2018. No esperen que Península convierta esta segunda obra en un ‘best seller’, pero sí muestra otra gran sombra en el título.

‘Tierra Firme’ es también el título de la trilogía de la sublime Matilde Asensi, publicado por Planeta en 2007. De esta forma, la portada se basa en el mismo relato que realiza el PSOE desde el 23-J: la mentira por bandera, como se ha hecho con la amnistía y antes con los indultos a los líderes del ‘procés‘.

PEDRO SÁNCHEZ DEFINE LA MANO DE IRENE LOZANO

El libro será presentado este lunes por el propio Sánchez en el Círculo de Bellas Artes, junto al expresentador de Sálvame, Jorge Javier Vázquez, y la periodista de El País, La Ser y La Sexta Ángeles Caballero.

Este nuevo atentado a la decencia intelectual tiene el sello de la experiodista sindicalista de El Mundo, que ahora se encarga de la Casa Árabe, que apenas pisa debido a los encargos de ‘su sanchidad’. La ex de UPyD llegó a llamar a Ciudadanos antes de recalar en el PSOE. Con la rosa y el puño ha llegado a puestos elevados, más tras escribir la primera obra de Sánchez. Desde entonces ha sido secretaria de Estado para España Global y presidir el Consejo Superior de Deportes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presenta su libro Tierra Firme
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presenta su libro Tierra Firme

Con ella al frente de la Casa Árabe, el propio Gobierno ha ido desmantelando la labor de España Global, un ente diseñado para tumbar el relato internacional y nacional del separatismo catalán. Ninguno de los informes realizados sobre las consecuencias del independentismo, tanto económicas como sociales, aparece ya en la web. Oficialmente, el motivo es que están anticuados y respondían a un momento concreto. La realidad es muy distinta. «Era una exigencia más de Puigdemont, como fue eliminar de los informes de Europol toda vinculación del separatismo catalán con el terrorismo», afirman fuentes solventes consultadas por MONCLOA.

Bien valen los más de 116.000 euros brutos al año que cobra Lozano en la Casa Árabe, «donde apenas la conocen», según apuntan las fuentes consultadas. Y es que, en los mentideros señalan que la «colocada a dedo» trabaja más como ‘negra’ -así se conocen a los verdaderos autores de los libros que escriben para terceros- que como diplomática.

PEDRO SÁNCHEZ NO HA ESCRITO NI UNA COMA

De hecho, el libro tiene la deferencia de indicar la «colaboración» de Lozano. Sánchez no ha escrito una coma de las 376 páginas. La obra en sí es una oda a Sánchez, unas páginas que muestran la estrategia del victimismo, sin ápice de autocrítica y con la obsesión constante de renovar el CGPJ. No recuerda la advertencia del Tribunal Constitucional al respecto, pero sí a la «extrema derecha» de Vox y su estrategia para tratar de apearle de La Moncloa.

En esta singular obra, el tándem Lozano y Sánchez se acuerdan más de Pablo Casado que de Isabel Díaz Ayuso, Nadia Calviño, Féliz Bolaños y Yolanda Díaz juntos. Se diría que el presidente del Gobierno tiene nostalgia del exlíder de la oposición, que encontró un final político tras tratar de quitar a Isabel Díaz Ayuso con acusaciones sin pruebas de corrupción.

Sánchez llega a tildar el cambio de cúpula en el PP de «golpe palaciego». Asimismo, en su ataque al PP no escatima ni una coma, hasta el punto de recordar otro de sus libros de cabecera, ‘Fariña’, en el que Nacho Carretero desgrana con detalle la Galicia dominada por los narcotraficantes. De la España de La Línea de la Concepción ni una letra.

FARIÑA, LA OBRA DE CABECERA DE PEDRO SÁNCHEZ

En este sentido, Sánchez afirma que Casado fue fulminado por denunciar la corrupción dentro de su partido. «Lo defenestraron de forma fulminante», asegura. De las purgas, ceses y expulsiones en el PSOE por osar oponerse a Pedro Sánchez tampoco hay lugar en las casi 400 páginas.

Pedro Sánchez, además, muestra en su libro una realidad paralela, alejada de la calle, la verdadera sociedad. Según afirma, «siempre que salgo a la calle recibo mucho cariño». Nada más falso podría decir al que denominan el autócrata, el documental vetado por el Ministerio de Cultura, dirigido por Miquel Iceta, con la demora de las licencias para evitar que el film llegara a la gran pantalla antes del 23-J. La obra y su música se pusieron a servicio del público y en ella se muestra la verdadera cara de Pedro Sánchez.

Los abucheos a Pedro Sánchez son una constante cada vez que realiza un acto con público. Los desfiles del 12-O, actos institucionales con una comitiva de Bruselas en la Delegación del Gobierno de Málaga o incluso realizar un acto tan cotidiano como cenar en un restaurante se han convertido en un suplicio. Las últimas críticas a Sánchez se han reproducido incluso en el funeral de Concha Velasco, a grito de «¡fuera, fuera!», a lo que el presidente del Gobierno tildó de «intolerantes».

Su obsesión es tan elevada que ha aumentado el nivel de seguridad con un enorme séquito de policías nacionales a su servicio. Se han contabilizado más de 90 efectivos en cada uno de sus movimientos. Asimismo, tal es la falsedad descrita, que Sánchez se ha dedicado a viajar en Falcon y Puma como si fuera el transporte público para un trabajador. Así, ha utilizado los vuelos privados para ir a mítines y conciertos.

LAS DOS VERSIONES DE UN AUTÓCRATA LLAMADO PEDRO SÁNCHEZ

Tan amado es por la sociedad que el propio presidente del Gobierno se muestra como una víctima de una «brutal campaña de deshumanización de mi persona». Tanto le quieren que acto seguido afirma que «se han dirigido a mí con todo tipo de insultos y se ha aplicado la ley del embudo de forma descarada: cuando un dirigente de la derecha es abucheado en la calle lo consideran un escrache condenable; cuando me ha ocurrido a mí, en cambio, lo convierten en la libre expresión de ciudadanos airados». El autócrata tiene ante sí dos caras de una misma realidad. Por un lado, dice que se le quiere allí por donde va; por el otro, que se le abuchea.

Ambas cosas al mismo tiempo en el mismo momento. Delirio impropio de un presidente del Gobierno de España. Las críticas anónimas en los diferentes actos las define poco después como «falso sonsonete». «Han tratado de fabricar una imagen de aislamiento que dista de la realidad. Siempre que salgo a la calle recibo mucho cariño, y la gente me anima, me da fuerza y siento su empatía por la conciencia de la dificultad de estos tiempos políticos», asegura.

Asimismo, no habla de la amnistía, pese a tenerla pactada desde marzo de este año con Junts, tampoco hace referencia a sus pactos ocultos con Bildu, que justifica para poder hacer frente a la derecha del PP.