La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, presento en el último Pleno uno de los últimos recursos para salvar a su partido político y sacarlo de las sombras y por último hacer ver que tiene alguna media que ofrecer a los madrileños. Reducir el número de diputados autonómicos y de esta forma rebajar el «gasto público ineficaz».
Ese es el último objetivo marcado por Vox de cara a final de año y con vistas. En concreto, la líder del partido de Vox en la Comunidad de Madrid, defendió la necesidad de reducir los 135 escaños actuales que componen la Asamblea de Madrid en tan solo 91. Un total de 44 escaños menos para luchar con el gasto. Un plan que ya ideo la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
ROCÍO MONASTERIO CONSIDERA LA REDUCCIÓN A 91 ESCAÑOS «ACORDE» CON RESPECTO A LA CANTIDAD DE MADRILEÑOS
«Es un gasto ineficaz, que no va a Sanidad ni a Educación, sino a los bolsillos de los políticos», comentó Monasterio. Sin duda, unas declaraciones que apuntan a una minúsculamoderación del discurso de Vox en la Asamblea de Madrid. «Desde que en 1983 se creó la Comunidad de Madrid, la población ha crecido en más de 1.800.000 habitantes, lo que ha supuesto pasar de los 94 diputados que componían la Asamblea de Madrid en su primera legislatura, a los 135 diputados que fueron elegidos en las elecciones del 2023. La cifra de diputados parece ciertamente desproporcionada con las funciones ámbito de las mismas que desarrolla la Cámara», cita el texto presentado por Vox y al que ha tenido acceso Moncloa.com.
Con firme convicción en la solidez de sus argumentos, Rocío Monasterio manifestó su confianza en obtener los suficientes apoyos para llevar adelante la propuesta junto al Partido Popular. La medida propuesta conllevaría un significativo ahorro de recursos públicos. En una rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces semanal desde la Asamblea de Entrevías, Monasterio afirmó: «Si la señora Ayuso y sus diputados firman el acuerdo, presentaremos la propuesta a la Comisión del Estatuto. Si no firman, deberán explicar por qué no desean la reducción de los diputados. Nosotros no comprenderíamos esa decisión».
Es un gasto ineficaz, que no va a Sanidad ni a Educación, sino a los bolsillos de los políticos
Rocío Monasterio
Sin embargo, desde el Partido Popular, el portavoz parlamentario, Carlos Díaz-Pache, apuntó que la reforma propuesta por Rocío Monasterio no es «una prioridad a corto plazo» como medida de la «intensa» actividad política que hay en la Asamblea de Madrid, que en estos momentos se encuentra tramitando ocho leyes. Según Díaz-Pache es más conveniente cerrar la aprobación de otras propuestas, como la partida de Presupuestos, antes de modificar el Estatuto de Autonomía.
Por otro lado, desde la bancada de la izquierda, representada por Más Madrid y el PSOE de Madrid, tampoco ven la petición de reducción de diputados como algo prioritario para la Asamblea de Madrid. La portavoz y sustituta de Mónica García, Manuela Bergerot aseguró que la iniciativa de Vox no figura entre las «principales preocupaciones» de los madrileños.
Estos temas, incluido el eventual cambio de denominación de la Cámara, serán objeto de debate en la reunión programada para el martes 12 de diciembre en la Comisión del Estatuto de la Asamblea.
ROCÍO MONASTERIO SE HA INSPIRADO EN LOS PLANES DE LA EXPRESIDENTA DE LA COMUNIDAD CRISTINA CIFUENTES
La propuesta de reducción de escaños en la Asamblea de Madrid no es una iniciativa original de Rocío Monasterio, ya que la expresidenta de la región, Cristina Cifuentes, ya la planteó durante su mandato entre 2015 y 2018. Este plan, que busca ajustar la representación parlamentaria, ha sido retomado ahora por Monasterio, quien ha destacado la continuidad de la propuesta, subrayando así la persistencia de la idea a lo largo de diferentes ciclos políticos en la Comunidad de Madrid.
En su momento, Cifuentes quiso tocar el Estatuto para que se introdujese la posibilidad de reducir a los 129 diputados en aquella época entre «un mínimo de 80 diputados y un máximo de 100». Además, insistió en que la reforma no podría ser «parcial» porque «tocar» el Estatuto de Autonomía requería de la mayoría cualificada de la Cámara, dos tercios, y su aprobación luego por las Cortes Generales.
En cuanto a la reducción del número de diputados, Ciudadanos planteaba disminuir en 100 los escaños, mientras que el PSOE, que en anteriores legislaturas se había opuesto, sí estaba ahora dispuesto a estudiarlo. Veía «razonable» que se limitara su número, ya que el Estatuto fijaba que habría 1 diputado por cada 50.000 habitantes. Podemos, por otro lado, se oponía. Estos criterios son los mismos que cita Rocío Monasterio en su escrito.
Ambas propuestas, tanto la de Cifuentes como la de Monasterio, comparten la base de ajustar la representación parlamentaria en función de la población, argumentando que es «razonable» limitar el número de diputados de acuerdo con los criterios establecidos en el Estatuto de Autonomía.
El hecho de que Monasterio cite los mismos criterios que Cifuentes en su propuesta sugiere una continuidad en la línea de pensamiento y estrategia entre diferentes periodos políticos en la Comunidad de Madrid. Esta similitud refuerza la idea de que Monasterio ha retomado y adaptado la propuesta previamente presentada por Cifuentes, dando lugar a una conexión conceptual y estratégica entre ambas políticas.
Al destacar esta similitud, se puede argumentar que Monasterio ha plagiado, en términos de ideas y enfoque, la propuesta de Cifuentes en lugar de presentar una iniciativa completamente original. Este análisis subraya la influencia de ideas pasadas en la formulación de políticas actuales y destaca la relación directa entre las propuestas de ambas líderes políticas en el contexto de la reducción de escaños en la Asamblea de Madrid.
