Antojos, ¿quien no los sufre de vez en cuando, o puede incluso que con mucha frecuencia?
Esos caprichos incontrolables de ciertos alimentos que nos impulsan a recorrer distancias para obtener una hamburguesa, a salir bajo la lluvia en busca de un helado o a desviarnos de nuestras responsabilidades solo para disfrutar de una taza de café.
Cuando sentimos ese deseo apremiante por comer algo específico, lo llamamos antojo, una señal que nuestro cuerpo emite para satisfacer una necesidad nutricional inmediata. El reto se presenta cuando interpretamos ese antojo como la necesidad de consumir ingredientes poco saludables. La buena noticia es que si aprendemos a interpretar estos mensajes, podemos sustituirlos por opciones alimenticias más saludables.
4ANTOJO DE CHOCOLATE
Este antojo, comúnmente experimentado por mujeres debido a fluctuaciones hormonales, puede indicar un déficit de selenio en el cuerpo. El cerebro envía la señal de antojo para obtener un aporte extra de este mineral esencial. El chocolate es rico en selenio, y se convierte en una opción atractiva cuando el cuerpo tiene esta necesidad. Sin embargo, es recomendable optar por opciones más saludables, como chocolate negro con al menos un 85% de cacao y sin azúcar, para satisfacer este antojo de manera beneficiosa.
Alternativamente, puedes aliviar el antojo de chocolate incorporando alimentos ricos en selenio, como nueces, pipas de girasol o almendras, a tu dieta. Estos alimentos no solo ayudan a cubrir la necesidad de selenio, sino que también ofrecen otros nutrientes esenciales para mantener un equilibrio nutricional adecuado.