jueves, 12 diciembre 2024

Esto es lo que te pide el cuerpo en realidad cuando tienes antojo de dulce o de comida rápida

Antojos, ¿quien no los sufre de vez en cuando, o puede incluso que con mucha frecuencia?
Esos caprichos incontrolables de ciertos alimentos que nos impulsan a recorrer distancias para obtener una hamburguesa, a salir bajo la lluvia en busca de un helado o a desviarnos de nuestras responsabilidades solo para disfrutar de una taza de café.

Cuando sentimos ese deseo apremiante por comer algo específico, lo llamamos antojo, una señal que nuestro cuerpo emite para satisfacer una necesidad nutricional inmediata. El reto se presenta cuando interpretamos ese antojo como la necesidad de consumir ingredientes poco saludables. La buena noticia es que si aprendemos a interpretar estos mensajes, podemos sustituirlos por opciones alimenticias más saludables.

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ANTOJO DE FAST FOOD

antojo

Seguro que te ha sucedido más de una vez, ya sea con resaca o en días específicos, sentir el deseo incontrolable de devorar hamburguesas, pizzas, patatas fritas… En realidad, tu cuerpo te está pidiendo grasas; necesitas consumir grasas, y el cerebro ha interpretado esto a lo largo de las décadas asociándolo con la comida rápida de grandes cadenas, cuanto más grasienta y frita, mejor.

Ahora que has identificado el problema y sabes cómo interpretar la señal de tu cuerpo, solo necesitas reprogramarte hacia lo que consumían nuestros ancestros en esos momentos. Sustituir esas grasas modernas perjudiciales por grasas saludables es clave. Incorpora aguacate, aceite de coco, aceite de oliva, nueces, semillas… así podrás satisfacer tu antojo proporcionándole a tu cuerpo lo que realmente necesita. Este cambio beneficia no solo a tu antojo sino también a tu salud en general.