Nadia Calviño acaricia la presidencia del Banco Europeo de Inversiones. La actual ministra de Economía y vicepresidenta primera del Gobierno dejará vacante no solo sus cargos, sino también el puesto para frenar las arremetidas de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera del Gobierno.
Calviño ha logrado los apoyos necesarios tras horas de deliberación de los ministros de Economía y Finanzas de los países de la Unión Europea (Ecofin) para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI). La actual ministra de Economía era el freno natural de Yolanda Díaz, con sonados enfrentamientos entre ambas por algunas de las propuestas de la izquierda radical sin tener en cuenta la más mínima regla de gasto. El PSOE de Pedro Sánchez pierde así uno de los principales activos, a pesar de que Calviño no es militante del partido de la rosa y el puño.
El perfil de Nadia Calviño se ha transformado desde su llegada al Gobierno. Su primer nombramiento fue muy bien recibido por economistas y empresas al considerarla una tecnócrata, que cumpliría a rajatabla con las advertencias y consejos de Bruselas, así como un muro de contención a la hora de incrementar excesivamente los impuestos. No obstante, Calviño ha sufrido una transformación rápida hacia la radicalización y se ha contagiado de las ideas podemitas para tratar de sacar un rédito político a su gestión en los distintos comicios.
CALVIÑO ATERRIZÓ CON LA IMAGEN DE MODERACIÓN
Calviño aterrizó en el primer Ejecutivo de Pedro Sánchez en julio de aquel año con el respaldo de haber trabajado en las instituciones europeas. De hecho, su nombramiento fue toda una sorpresa para muchos, puesto que no estaba dentro de ninguna de las apuestas.
Así, ha enfrentado al Gobierno con el Ibex 35, con el inestimable apoyo de Pedro Sánchez, ha defendido los hachazos a las eléctricas y banca, y dado luz verde a todas y cada una de las subidas de impuestos desde 2018 hasta ahora.
Calviño aterrizó en el Gobierno de Pedro Sánchez como un revulsivo para mantener el tirón de la economía y con un perfil muy moderado a la hora de afrontar reformas y aplicarlas. El mundo empresarial le recibió con los brazos abiertos por su relación con Bruselas, tanto por las medidas de contención para mejorar la productividad como evitar excesos en las subidas de salario.
Calviño, además, fue la pieza clave para rebajar el temor ante la formación de un ‘Gobierno Frankénstein’, con el apoyo de ERC, PNV y Bildu. Por aquel entonces, Junts sufría un cordón sanitario del resto de formaciones separatistas. No obstante, los de Carles Puigdemont tienen ahora la sartén, el mango y el control del fuego para controlar al PSOE tras este pasado 23-J al arrancar todos los acuerdos posibles.
CALVIÑO PERDIÓ SU PERFIL MODERADO
Nadia Calviño mostró ese perfil tranquilo y alejada de los focos en los primeros meses, pero en el transcurso del tiempo se ha convertido en uno de los azotes de la oposición y un muro para frenar a Yolanda Díaz, haciendo valer su cargo como vicepresidenta primera del Gobierno.
El objetivo de rebajar la tensión lo había conseguido, pero se ha metido en todos los asuntos habidos y por haber
El objetivo de rebajar la tensión lo había conseguido, pero se ha metido en todos los asuntos habidos y por haber, sin terminar de resolver los asuntos más urgentes, como frenar la espiral de deuda en España y el impacto de los tipos de interés.
Para sustituirle, Pedro Sánchez podría escoger entre Manuel De la Rocha, José Luis Escrivá o David Vegara. También suenan la ministra Teresa Ribera e incluso José Manuel Campa, ex secretario de Estado también con Zapatero. De la Rocha es el jefe de la Oficina de Asuntos Económicos y G-20, con un puesto equiparable al de secretario de Estado, frente a la Secretaría General anterior. En la pasada legislatura ocupaba el cargo de secretario General de Asuntos Económicos y G-20.
VEGARA, EL HOMBRE DEL PSC PARA DIRIGIR ECONOMÍA
Vegara, por su parte, es un nuevo perfil técnico, una nota disonante con el plan de Pedro Sánchez para esta legislatura, una de las más politizadas que se recuerda desde hace 15 años. El actual director de Banco Sabadell fue secretario de Estado en las dos legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero. Vegara fue fichado un lustro más tarde por la entidad financiera. Con él a los mandos de Economía, el Gobierno podría activar la vuelta de las empresas hacia Cataluña con mayor celeridad, tal y como exigen ERC y Junts.
Vegara, además, daría un puesto más al PSC tras ser desalojado de dos Ministerios y perdido peso en las empresas públicas. Los socialistas catalanes atesoran el Ministerio de Industria, con Jordi Hereu al frente, mientras que con Economía tendrían un poder infinitamente mayor que con Cultura.
