Se acerca la temporada de frío con sus temperaturas bajo cero y heladas, donde vemos a los conductores abrigados y con guantes para enfrentar los primeros kilómetros del día. Aunque esta escena es recurrente, podemos contrarrestarla (o evitarla) con algunos trucos sencillos. Al igual que resulta incómodo conducir con los mandos del coche calientes, volante ardiente y la palanca de cambios como un hierro al rojo vivo, tampoco es agradable manejar un automóvil temblando y con las manos heladas. Es crucial aclimatar el habitáculo lo más rápido posible en estos días de frío.
Durante invierno y verano, contar con una plaza de garaje es un privilegio que no todos disfrutan. Por ello, muchos conductores se enfrentan cada mañana al hielo y la nieve que cubren el interior de sus vehículos, además del parabrisas, por supuesto. Lo primero que se debe hacer es liberar las lunas y la carrocería del hielo para circular con seguridad. Aunque no se recomienda dejar el coche parado con el motor encendido durante varios minutos, puede resultar útil ponerlo en marcha unos 30 segundos antes de emprender la marcha.
6CUIDADO CON LOS LIMPIAPARABRISAS
Los limpiaparabrisas son propensos a dañarse en climas fríos debido a la congelación del parabrisas. Para prevenir esto, es aconsejable levantarlos o colocar un tapón de corcho entre ellos y el cristal en zonas propensas a heladas o nevadas. Además, en estas condiciones, se recomienda no utilizar solo agua en el depósito del líquido para el limpiaparabrisas, ya que puede congelarse rápidamente, afectando su funcionamiento e incluso dañando el circuito. Es preferible utilizar líquidos específicos con propiedades anticongelantes para garantizar un rendimiento eficaz.
