Dentro de las diversas maneras de cocinar huevos, resaltamos tres opciones particularmente sencillas y adecuadas para principiantes: horno, cocotte y al plato, como en la receta de huevos a la flamenca. Aunque comparten la técnica básica, cada una presenta matices que requieren mayor perfección y atención durante la preparación.
Mientras que los huevos en cocotte o molde requieren un recipiente específico, la distinción entre huevos al plato y huevos al horno se difumina. Los primeros, arraigados en la tradición española, se suelen elaborar en cazuelas refractarias de paredes bajas, sobre una salsa cremosa y líquida, admitiendo tanto el horno como la placa de cocina.
3PASOS BÁSICOS PARA HORNEAR HUEVOS
Como hemos mencionado, no se requiere una base o recipiente específico, aunque debe ser apto para el horno. Los huevos pueden cocinarse en este electrodoméstico sin más, ya sea engrasando la fuente o utilizando utensilios antiadherentes como los de silicona. Lo común es emplear el horneado para cuajar los huevos y complementar diversas preparaciones culinarias.
Para hacer huevos al horno, es esencial comenzar precalentando el horno a una temperatura precisa, considerando las posibles variaciones entre electrodomésticos. Generalmente, se sugiere una temperatura estándar de 200ºC con calor arriba y abajo o 180ºC con aire. Puedes ajustar la temperatura según tus preferencias, aumentando unos 20ºC para cocciones más rápidas o reduciendo la potencia para un control preciso y una cocción más suave a temperaturas más bajas.
Es importante tener en cuenta que la yema tarda más en cocinarse, por lo que un horno muy fuerte puede sellar y secar prematuramente la parte más expuesta. Para evitar quemar o cuajar en exceso, es necesario vigilar cuidadosamente el tiempo de cocción, ya que este puede variar según las características de tu horno.