El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha defendido este lunes que el Gobierno se dejará «los pelos en la gatera» que hagan falta para lograr el objetivo de «normalización» de la situación en Cataluña, un argumento que ha expresado para defender gestos «llamativos» como la reunión en Ginebra del PSOE y Junts de la que no ha trascendido apenas información.
«Yo no puedo tener ninguna impresión distinta que la del Gobierno. Partíamos en nuestra relación con Junts de un principio de desconfianza y eso exige algunos pasos que pueden resultar llamativos, pero deben quedarse con el objetivo de normalización de la situación en Cataluña», ha pedido Puente en declaraciones a la prensa en Bruselas, a donde asiste en tanto que presidencia de turno al Consejo de ministros de Transportes de la UE.
«Por ese objetivo dejaremos los pelos en la gatera que nos tengamos que dejar», ha remachado, después de ser preguntado por su opinión sobre una reunión que se ha producido sin que trascienda ninguna imagen ni información sobre quienes han participado no los temas que han sido abordados.
Preguntado por la figura del diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez, elegido como mediador por el PSOE y Junts, Puente ha reconocido que no sabía quién era hasta el anuncio pero se ha mostrado convencido de que «puede hacer un papel importante» si es la figura elegida.
Sobre la falta de transparencia respecto a lo hablado en la primera reunión celebrada el sábado en Ginebra, el ministro ha insistido en que es «necesario» crear un ambiente de «discreción» para trabajar en «un entorno de desconfianza», pero ha asegurado que «al final» se informará y la opinión pública tendrá «conocimiento de todo».