Santiago Abascal acaba de romper, una vez más, con Alberto Núñez Feijóo. Se veía venir. El intento de investidura de Feijóo había sido un espejismo, pero era más urgente evitar que gobernara la izquierda progresista. Por este motivo, intentó pasar página de que el PP no hubiera apoyado a un representante de Vox en la constitución de la Mesa del Congreso de los Diputados. Ahora el divorcio viene por la elección de los miembros de las Comisiones Permanentes del Congreso. Vox vuelve a quedarse fuera.
Ante esta situación, Abascal ha reunido a su Comité de Acción Política de Vox para decidir si rompía relaciones el PP a nivel nacional, y le ha dicho que rompa. La decisión adoptada no afecta a las relaciones que mantiene la formación de ultraderecha en las comunidades autónomas, donde cogobierna con el PP, además de más de 100 ayuntamientos.
La composición de las Comisiones del Congreso de los Diputados ha sido el detonante. Este lunes en el Congreso de los Diputados se estaban eligiendo los miembros de las Comisiones del Congreso que deberán funcionar durante los próximos cuatro años. En juego estaba el reparto de 149 cargos, ya que cada comisión cuenta con una presidencia, una vicepresidencia y dos secretarías. Y nuevamente, el PP no apoyado a ninguno de los candidatos de Vox, como ya ocurrió cuando se eligieron a los miembros de la Mesa del Congreso, que preside Francia Armengol.
El secretario general de Vox en el Congreso, José María Figaredo, había ya denunciado que «observamos con perplejidad cómo el PP con una mano convoca manifestaciones los domingos y con la otra pacta comisiones y cargos con el PSOE». Figaredo hizo estas declaraciones durante su participación este domingo en la nueva manifestación convocada por Feijóo en el Templo de Debod, en Madrid, muy cerca de la sede socialista de Ferraz.
ABASCAL NO HA LOGRADO FIJAR CON FEIJÓO UNA ESTRATEGIA COMÚN CONTRA SÁNCHEZ
En Vox estaban muy molestos por los constantes desaires del PP, asegurando que ni les cogían el teléfono cuando llamaban a Génova. La estrategia del PP para desligarse de Vox está funcionando. No sólo Feijóo representa al único partido de la oposición sino que hasta ha ganado a Abascal en las calles. Las convocatorias de las manifestaciones de uno y otro tienen desigual respuesta (más numerosas y participativas las del PP, a las que se suelen sumar representantes de Vox, como ciudadanos más, pero sin tener voz), y también en las instituciones, las iniciativas de Vox decaen hasta en el Senado, porque el PP busca que no se les asocie con la ultraderecha.
Así las cosas, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha anunciado este lunes que su partido se desmarcará a partir de ahora del PP de Alberto Núñez Feijóo por la ausencia de colaboración para armar una estrategia conjunta contra Pedro Sánchez y la amnistía, denunciando lo que ellos ven como «ataques y desprecios».
Garriga calificó de «tibieza» la forma en que el PP combate a Pedro Sánchez, mientras están convencidos de que se podría parar la ley de amnistía (y el ‘golpe de Estado’) desde el Senado. Al contrario, sus iniciativas ya están siendo paradas por el PP en el Senado. Para Garriga, los acuerdos con el PSOE en el Congreso para repartir la composición de las Comisiones es «la evidencia de que el PP no quiere, no está dispuesto a protagonizar esta acción coordinada para frenar este golpe de Sánchez. Garriga ha sido rotundo: «Feijóo y Génova han decidido ir por un lado».
‘Un lado’, por cierto, que no se corresponde con que Vox apoyara a Feijóo en su investidura, además de respaldar todas las convocatorias que el PP está realizando contra la amnistía y Sánchez en toda España. Aseguran en Vox que esta estrategia suponía «apartar siglas y defender la nación». Y, a cambio, lo que ha recibido del PP han sido «ataques, desprecios y pactos con Sánchez y Sumar».
ABASCAL MANTIENE LA COLABORACIÓN DE VOX CON EL PP EN COMUNIDADES Y AYUNTAMIENTOS
La ruptura en el ámbito nacional, según explica Garriga, no afecta a la colaboración con el PP en los parlamentos autonómicos y ayuntamientos. Pero el secretario general de Vox ha enviado un mensaje nítido al PP, al asegurar que Vox es capaz de condicionar la acción de Gobierno allí donde forma parte de los ejecutivos autonómicos, por ejemplo en Murcia o en Castilla y León, donde se están reduciendo las subvenciones relacionadas con el gasto político, tal y como había prometido que haría.
Garriga ha recordado que «Vox es capaz de condicionar la acción del Gobierno allí donde forma parte de los ejecutivos autonómicos»
En el gobierno murciano, ha dicho Garriga, el ahorro en ese concepto ha superado los 200.000 euros. Y se ha preguntado por qué en Madrid o en Andalucía, el PP no hace lo mismo. «La respuesta es muy clara: porque en esas regiones no está Vox en los gobiernos».
De momento, junto a la ruptura con el PP nacional, en Vox se proponen celebrar el día de la Constitución ‘a su manera’. Ninguno de sus representantes acudirá a los actos previstos en el Congreso. Su acto de celebración se celebrará a las puertas del Senado, en la Plaza de la Marina.
EL PP RESPONDE A VOX QUE NO VA A CONDICIONAR SU POSICIÓN POLÍTICA
Ante la ruptura anunciada por Vox, el portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, ha contestado asegurando que «no nos vamos a despistar con los intereses partidistas de otras formaciones políticas, tampoco las de Vox», además de considerar que por el «momento crítico» que atraviesa España «hay que estar por encima de estrategias partidistas».
Y una vez aclarado su opinión sobre el paso de ruptura que acaba de dar Vox, Semper ha advertido a Santiago Abascal que «Vox no va a condicionar la posición política del PP». En tono socarrón, el portavoz el PP ha agregado además desconocer «a qué tipo de relación se refiere Vox porque es difícil seguirles».
«La semana pasada nos acusaban de ser gallinas que no ponían huevos. Hacían apelaciones a la testosterona», ha manifestado, en alusión a las declaraciones de Javier Ortega Smith. Unas críticas a las que el propio alcalde de Madrid ya le ha contestado que «tal vez no tengamos tantos huevos, pero tenemos más votos» y Sémper ha añadido que lo que ahora le preocupa al PP es «ofrecer una alternativa eficaz, hacer una oposición responsable y sensata, que esté a la altura de lo que España reclama».
Anteponiendo todos estos objetivos, el portavoz del PP dejó claro a Vox que «no nos vamos a despistar con los intereses partidistas de otras formaciones políticas, tampoco las de Vox. Yo puedo entender las circunstancias internas por las que atraviesa ese partido y otros, y seré respetuoso, pero sus circunstancias internas no van a condicionar la posición política del PP, que quiere ser clara y quiere ser perfectamente identificable por el conjunto de los españoles». Semper concluyó con un rotundo «el PP no se debe a ninguna otra formación política sino a los españoles».