Comienzan los primeros encontronazos entre la vicepresidenta primera, Nadia Calviño y la segunda, Yolanda Díaz. El motivo es la reforma que pretende emprender la también ministra de Trabajo en el subsidio por desempleo para ampliar la cobertura a los parados menores de 45 años sin cargas familiares, que ahora mismo carecen de protección. «La reforma del subsidio por desempleo es una «competencia del Ministerio de Trabajo» y, en consecuencia, de la vicepresidenta segunda. El problema es que esta reforma es una de las condiciones que ha puesto Bruselas para efectuar el cuarto pago de los Fondos Europeos de 10.000 millones.
En concreto, la reforma del subsidio de desempleo entraría en el denominado Componente 23 del Plan de Recuperación comprometido con la Comisión Europea a cambio del cuatro tramo de los fondos, dotado con 10.000 millones de euros. El Gobierno todavía tiene que enviar a Bruselas esta reforma, y la Comisión Europea no dará su visto bueno hasta que le llegue. Díaz ya le ha dicho a Calviño que ella también tiene comunicación directa con Bruselas.
El problema es que tanto Economía como Trabajo se atribuyen la reforma. Díaz ha mostrado su «absoluta disconformidad» cuando el número dos del Ministerio de Economía, que dirige Calviño, ha afirmado que la reforma del subsidio buscará también la «reinserción laboral de quienes lo perciben». Gonzalo García Andrés, el secretario de Estado de Economía, ha profundizado en este aspecto de reinserción al explicar que se trata de «potenciar» el compromiso de actividad para la búsqueda y aceptación de un empleo.
Economía propone la «reinserción laboral de quienes lo perciben»
Ante estas afirmaciones, no previstas en el guion de Díaz, la vicepresidenta se ha comprometido con los trabajadores que «desde esta vicepresidencia no vamos a propiciar ningún recorte en materia de subsidio por desempleo». Al contrario, la reforma que pretende llevar a cabo «tiene que ver con ganar derechos» y con la «ampliación de las subjetividades en el subsidio por desempleo».
En Trabajo advierten a Calviño de que su departamento tiene capacidad de negociar directamente con Bruselas sin su permiso, así como del poder de bloquear cualquier ley del ámbito laboral que intente llevar a cabo Economía.
LA REFORMA DEL SUBSIDIO DE YOLANDA DÍAZ
Yolanda Díaz ya tiene elaborado el borrador de su reforma en el que propone eliminar el llamado mes de espera y ampliar la cobertura a los parados menores de 45 años sin cargas familiares, que ahora mismo carecen de protección. Pero lo que más interesa a los desempleados que han agotado su paro, propone elevar el subsidio.
En concreto, Díaz quiere elevar de los 480 euros actuales a 660 euros mensuales los primeros seis meses de percepción y a 540 euros en los seis meses siguientes, para después reducirlo hasta los 480 euros actuales hasta que se agote el periodo con derecho a cobro. Precisamente sobre el tiempo de cobro de esta prestación, Trabajo establece 30 meses, como hasta ahora, eliminando el mes de espera hasta poder cobrar la primera ‘nómina’.
Además, Díaz está decidida a extender el subsidio bajando de los 52 años actuales hasta los 45 años sin cargas familiares a los que se beneficien de la prestación. Esto supondría añadir 150.000 parados más a los 710.662 desempleados que cobran el subsidio actualmente. Pero también quiere que se beneficien los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura, lo que supondría añadir otros 250.000 parados más. Esto es, se superaría holgadamente el millón de parados con derecho a cobrar el subsidio por desempleo.
Y por si fuera poco, la líder de Sumar quiere que sea posible cobrar el paro mientras se trabaja, cobrando el 100% del subsidio con un empleo durante los 45 primeros días. Este es el único punto que Calviño estaría dispuesta a aceptar.
CALVIÑO PROPONE MENOS SUBSIDIO Y MENOS TIEMPO PARA INCENTIVAR LA INSERCIÓN
Ante el enfado de Díaz, desde el Ministerio de Economía han aclarado que el departamento está «alineado» con Trabajo en los elementos de la reforma del nivel asistencial, entre los que se encuentra compatibilizar la prestación prestación con un empleo, dar cobertura a los menores de 45 años sin cargas familiares y, establecer una cartera de servicios e itinerarios formativos y laborales adecuados al perfil y situación personal de cada desempleado. En resumen, «queremos y compartimos que todo el sistema se oriente a apoyar el empleo».
Economía confirma que intercambian documentación para tener la mejor reforma posible
Sin embargo, lo que buscan desde el Ministerio de Economía es reducir la cuantía de desempleo, cobrando primero una cuantía mayor de los 480 euros, pero bajándola cuando se vaya agotando el periodo de cobro hasta los 440 euros. Aseguran que es para incentivar la búsqueda de empleo. Junto a este recorte, Calviño también quiere que el subsidio se cobre menos tiempo, de los 30 meses actuales a 12 meses, y cuando pase ese año, si el parado no tiene empleo que pase a cobrar el Ingreso Mínimo Vital. Díaz rechaza el recorte de la cuantía y el tiempo.
Otra de las cuestiones que plantea Calviño es que el parado demuestre que busca empleo, lo que desde Trabajo supondría un caos burocrático y dudar de los parados. Pero Economía pretende obligar a los más de un millón de parados que cobren el subsidio a que cada mes se presenten en las oficinas del SEPE para demostrar que están en búsqueda activa de empleo. Economía no descarta incluso que se penalicen a los parados que rechacen ofertas de empleo.
Sobre este último punto Yolanda Díaz y los sindicatos consideran que Calviño pretende criminalizar a los desempleados, o que se desconfía de que no quieren trabajar cuando la cuantía es excesivamente baja como para poder cubrir sus necesidades mensuales.
LOS SINDICATOS SE HAN ALARMADO POR LA PROPUESTA DE ECONOMÍA
Ante las discrepancias entre Trabajo y Economía, los sindicatos CCOO y UGT han pedido una reunión «urgente» de la mesa del diálogo social en materia de protección por desempleo. Buscan que se les garantice la suficiencia de las prestaciones, los vacíos de cobertura y la mejora de los resultados de las políticas activas de empleo y los bajos niveles de intermediación de los servicios públicos de empleo..
«La reforma y ampliación de la protección asistencial por desempleo es una necesidad y un compromiso asumido, reiteradamente por sucesivos gobiernos, e incluida en distintas ofertas electorales y acuerdos de legislatura, que aún no se ha materializado», explican de forma conjunta en un comunicado.
También han aprovechado para recordar que en la pasada legislatura el Ministerio de Trabajo había anunciado la reformulación del sistema de protección por desempleo en su fase asistencial, con cambios en el subsidio de desempleo, simplificando su estructura y facilitando los criterios de acceso para llegar a más beneficiarios y ampliar la cobertura, una reforma se incluyó también en el Plan de Recuperación.
CEOE RECLAMA MAS PESO EN LAS NEGOCACIONES DE LA REFORMA DEL DESEMPLEO
También el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha reclamado que CEOE forme parte de las negociaciones ya que la futura reforma del subsidio por desempleo no es una cuestión exclusiva del Ministerio de Trabajo, y ha pedido a Díaz que tenga en cuenta las propuestas que le hagan el Ministerio de Economía, la CEOE y los sindicatos.
El presidente la patronal ha recordado que las negociaciones se encuentran encalladas desde hace meses y acumulan un retraso de un año con respecto a los plazos con los que España se había comprometido ante la Comisión Europea, en el marco del Plan de Recuperación.
También ha pedido, como los sindicatos, la convocatoria de la mesa del diálogo social, mientras explicaba que en estos momentos las propuestas de los sindicatos están más próximas a las de Sumar y de ahí que critiquen las exigencias de Calviño porque denuncian que la vicepresidenta pone en duda «la honradez de las personas beneficiarias de los subsidios por desempleo».