La Navidad ha llegado a Barcelona, pero, en lugar de la alegría típica de la temporada, la ciudad se encuentra envuelta en una mezcla de polémicas y críticas políticas relacionadas con la decoración festiva y el uso de fondos públicos para transmitir mensajes políticos. Desde el gasto en el «cutre Belén de Navidad» del Ayuntamiento, tal y como indican fuentes de Vox, hasta la presunta propaganda política de ERC en edificios públicos, pasando por la peculiaridad del pesebre municipal, Barcelona se ha convertido una vez más en el epicentro de debates sobre la neutralidad institucional y la gestión de recursos públicos.
Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, ha continuado una tradición que algunos consideran polémica al gastar 100.000 euros en la construcción del Belén municipal en la Plaza Sant Jaume. Ignasi Cristià, el escenógrafo a cargo de la obra, ha optado por un enfoque poco convencional que ha generado críticas y burlas.
Este año, el pesebre presenta sustituciones peculiares, como una mujer leyendo en un retrete en lugar del tradicional «caganer», un ángel representado por un trabajador especializado en trabajos en altura, y la Sagrada Familia reunida en torno a una mesa. Las críticas no se hicieron esperar, y las redes sociales se llenaron de burlas sobre lo único «cristiano» en la instalación, siendo el apellido del escenógrafo.
A los internautas les ha parecido cómico que el alcalde se queje de su propio Gobierno y no han tardado en criticar el polémico belén. Muchos de ellos no entienden que Collboni pueda dejar entrever que su Gobierno ya hace aguas sin apenas tener andadura en esta legislatura, dejando claro con este Belén que aún queda mucho por hacer en Barcelona.
GONZALO DE ORO LO DEJA CLARO: «CUTRE-ANTI-PESEBRE DE CARTÓN»
El presidente del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Barcelona, Gonzalo de Oro, denunció el gasto de 100.000 euros en este «cutre anti-pesebre de cartón». De Oro expresó su descontento diciendo: «Collboni sigue los pasos de Ada Colau y convierte el pesebre de la plaza Sant Jaume en algo más polémico que tradicional, gastándose un dineral que sale del bolsillo de todos los barceloneses».
Vox solicitará en las próximas Comisiones del Ayuntamiento que se instale un pesebre tradicional y más económico, argumentando que los «pesebres performance» no son del gusto de la mayoría de los barceloneses.
Aquí hay que recordar al ministro de Cultura en el Gobierno de Ada Colau, Ernest Urtasun, el cual ha aprovechado para contribuir a dejar en ‘buen lugar’ su Ministerio. Urtasun aseguró hace unos días en su cuenta privada de ‘X’ que Gloria Fuertes había fallecido hacía medio lustro, dando a entender que un lustro a 25 años y no a 2,5, creando confusión y quedando evidencia. Horas más tarde, editó el tweet. Una contribución más a la cultura de Barcelona que deja entrever que algo pasaba en el Gobierno de Ada Colau, que tras este episodio, ya comienza a dirigirse a Urtasun como ‘Milustro’.
Carlos Carrizosa, presidente del grupo parlamentarios Ciutadans, ha explicado a través de su cuenta personal de la red social ‘X’ lo que le ha parecido este Belén que también define como «cutre».
LA ACCIÓN DE ERC ANTE ESTE BELÉN
Mientras la polémica rodea el Belén municipal, ERC ha optado por utilizar la decoración navideña para transmitir mensajes políticos en edificios públicos. La fachada del Palacio de la Generalidad se ha convertido en un escaparate de deseos políticos, todos expresados en catalán. Los mensajes abogan por la paz, más maestros y maestras, y una Cataluña monolingüe.
Este uso de la decoración navideña con fines políticos ha generado controversia, recordando el caso de Quim Torra, expresidente de la Generalidad, que fue inhabilitado por colocar pancartas a favor de los «presos políticos» y la libertad de expresión. VOX ha denunciado la acción, señalando que por menos que eso, Torra fue inhabilitado, y han expresado su preocupación por la politización de los edificios públicos.
CRÍTICAS A LA CASTA DE «INTOCABLES»
En medio de estas polémicas, se ha arrojado una crítica más amplia hacia lo que algunos llaman la «casta de intocables», refiriéndose a los políticos que, según la declaración, malversaron y dieron el golpe del 17. Se destaca el aniversario del golpe del 45 en la Constitución, con Ciutadans defendiendo la igualdad de todos.
La competición entre la Generalidad y el Ayuntamiento de Barcelona para demostrar más «saña» contra el carácter religioso de la Navidad y la neutralidad institucional también ha sido objeto de críticas. Después de los belenes abstractos y costosos de Colau, la ciudadanía esperaba con expectación el pesebre municipal de este año.
Sin embargo, se ha encontrado la sorpresa de siempre, como si nada hubiese cambiado. Un gasto de 100.000 euros innecesario, de cartón y que encima, deja entrever los deberes que le quedan pendientes en esta legislatura a Jaume Collboni.
DEBATE NAVIDEÑO QUE VA MÁS ALLÁ DE LAS LUCES Y DECORACIONES
El ambiente navideño en Barcelona se ha vuelto un terreno fértil para el debate político y las críticas a la gestión de recursos públicos. Desde el Belén «cutre» del Ayuntamiento hasta la propaganda política en la fachada de la Generalidad, la ciudad enfrenta preguntas sobre la línea entre la tradición, la expresión política y la neutralidad institucional. Mientras algunos buscan pesebres más tradicionales y económicos, otros destacan la importancia de preservar la neutralidad de los edificios públicos.
En este entorno, Barcelona se encuentra una vez más en el centro de un debate que va más allá de las luces y decoraciones navideñas.
