jueves, 21 noviembre 2024

PSC y Junts hacen pinza para presionar a ERC ante la soledad de Pere Aragonès

PSC y Junts muestran el aislamiento de ERC y de Pere Aragonès. Los socialistas de Salvador Illa y los liderados por el prófugo Carles Puigdemont en el Parlament activan una pinza para presionar al presidente de la Generalitat para adelantar las elecciones autonómicas para este próximo 2024 y no esperar así a febrero de 2025.

La presión ejercida por la nueva ‘sociovergencia‘, con un Junts que en nada se parece a la extinguida CiU, se recrudece tras la formación de Gobierno, con un Pedro Sánchez aceptando las principales tesis independentistas, como la amnistía y el ‘lawfare’, una supuesta guerra judicial en la que se acusa de prevaricación a jueces sin prueba alguna.

ERC tiene el respaldo de 33 diputados en el Parlament y cada ley, como los Presupuestos, solo obtiene apoyos de los grupos independentistas, Junts y la CUP. El resto de grupos del arco parlamentario rechaza cada propuesta, especialmente el PSC, a pesar de ser socios de investidura.

La soledad de Pere Aragonès se hizo oficial con la salida de Junts de la Generalitat, rompiendo así las coaliciones formadas desde 2015. Los republicanos se sacudieron el polvo de aquellas guerras internas y de las presiones de la «derecha catalana». Ahora, la lucha por la hegemonía del independentismo es la principal contienda entre ambos grupos. Oriol Junqueras trató de hacer valer la posición de ERC en su pacto con el PSOE, con una quita de deuda de 15.000 millones y el traspaso de Rodalies, entre otros asuntos, como puntos principales.

LA LEGITIMACIÓN DE PUIGDEMONT PONE EN UN APRIETO A ERC

No obstante, ese acuerdo quedó en un segundo plano tras la legitimación de Puigdemont por parte del PSOE, con foto de Santos Cerdán, número tres de los socialistas, incluida. Por primera vez desde 2017, un dirigente socialista acudía a Waterloo para entrevistarse oficialmente con el prófugo de la justicia.

Atrás queda una larga y extensa hemeroteca, como cuando Illa acusó a ERC de ser «rehén de los antisistema y Waterloo» o aseguró que «Cataluña necesita urgentemente abrir una nueva etapa, una etapa que supere la del ‘procés’». En todo momento, el líder de los socialistas catalanes apuntaba a un tripartito de facto con ERC y los ‘comuns’. Estas frases corresponden a 2021. En otras más recientes se descartaba completamente la amnistía, como en su día se negaron a dar el indulto y por el apoyo de los republicanos fue concedido después.

Santos Cerdán, número tres del PSOE, tras su pacto con Junts
Santos Cerdán, número tres del PSOE, tras su pacto con Junts

En este momento, el PSC y el PSOE son esclavos de las amenazas y exigencias de Puigdemont por siete votos, un escenario del que no podrán zafarse tan fácilmente. Por esta razón, no es de extrañar que Salvador Illa y los suyos traten ahora de arrancar votantes independentistas para su causa.

ERC, DE ENSANCHAR LA BASE A CORTAR LA GRAN FUGA DE VOTOS

El objetivo pasa así por ensanchar la base de los socialistas, como intentó hacer Junqueras para atraer a su redil al votante de izquierdas y español. De ahí, que el trasvase entre ERC y el PSC sea cercano al 20%, un bloque de electores que marcan la diferencia entre ganar y perder elecciones. ERC fue el partido que más votos perdió en las pasadas elecciones generales, un 46% del electorado y situarse por detrás del PPC.

Pocos años antes, los republicanos de Oriol Junqueras dispusieron la estrategia de «ensanchar la base» y ahora buscan achicar y tapar las grandes grietas para minimizar los daños.

ERC y Junts firmaron acuerdos de investidura y legislatura, respectivamente. Junts, con Míriam Nogueras al frente en el Congreso, puso de manifiesto las condiciones exigidas, como establecer el catalán como lengua oficial en Bruselas y en la Cámara Baja.

EL PSOE ASUME EL ESTILO MAFIOSO DE PUIGDEMONT

En este sentido, el chantaje se ha convertido en herramientas efectivas, como ha demostrado Pedro Sánchez un día después de la dura amenaza del prófugo Puigdemont al constatar que los socialistas se reniegan a utilizar el término ‘lawfare’ e incluso a rebajarlo. Este mismo jueves, Pedro Sánchez lo ha aceptado públicamente en una entrevista en TVE1 y en horario de máxima audiencia matinal.

Todo ello, no por explicar a sus votantes la medida de gracia, sino para mostrar su sumisión y humillación a quien pocas horas antes había comparado el lawfare con la reconocida cabeza de caballo, cortada y depositada en una cama de un importante productor de cine, en la famosa escena de ‘El Padrino’.

Salvador Illa se había negado a aceptar que los socialistas sean moneda de cambio en las negociaciones del PSOE con Junts y ERC, pero Puigdemont ha exigido la entrada de Xavier Trias en el Ayuntamiento de Barcelona, hecho que ha puesto en guardia a Jaume Collboni, quien prepara el terreno para romper lazos con Ada Colau y acceder a las pretensiones del prófugo de la Justicia.

EL PSC SE FROTA LAS MANOS TRAS 14 AÑOS DE SEQUÍA EN LA GENERALITAT

Al mismo tiempo, el líder del PSC se centra ahora en captar los votos de ERC y Junts tras los pactos con el PSOE y volver a liderar la Generalitat 14 años después. Para ello, necesitará de nuevo el apoyo de alguno de los grupos separatistas, ante un previsible retroceso de los ‘morados’, como pasó en Barcelona en las elecciones municipales con un pacto por sorpresa. Trias, flamante ganador de aquellos comicios, tenía ante sí la posibilidad de entregar a Junts uno de los principales altavoces en Cataluña. Pero todo cambió en apenas 120 minutos.

El prófugo Carles Puigdemont, líder de Junts, pone en vilo de nuevo al PSOE de Pedro Sánchez
El prófugo Carles Puigdemont, líder de Junts, pone en vilo de nuevo al PSOE de Pedro Sánchez

Las llamadas entre PSC, PP y los ‘comuns’ de Colau se sucedieron ante el objetivo de evitar a Trias en la Alcaldía. Ni el PPC quería a la exalcaldesa y actual concejal, ni tampoco los ‘comuns’ querían apoyo de ningún tipo de los ‘populares’, pero Trias era una pieza de caza mayor. Las formaciones aparcaron sus diferencias y llegaron a dar el sí a Collboni. «Era elegir entre la peor opción o dejar gobernar a quien organizó el golpe de Estado», afirman fuentes políticas. El objetivo común de socialistas, la izquierda y los conservadores del PPC prevaleció sobre los vetos entre ellos.

El PPC aspira a un gobierno no nacionalista en Cataluña, pero es evidente que el PSC no está en esa línea. Están entregados a ERC y Junts

No obstante, el juego político del PSC consiste ahora en tumbar a ERC, a pesar de los acuerdos con el PSOE, mientras que trata de contener la alegría en Junts tras arrancar el acuerdo por la amnistía, así como aceptar todas y cada una de las premisas. Las encuestas en Cataluña apuntan que los socialistas de Salvador Illa continuarán liderando los sondeos y aspira a ganar las elecciones, mientras ERC trata de minimizar su desplome, así como Junts.

EL PPC DARÁ LA BATALLA EN LAS AUTONÓMICAS

No obstante, el electorado constitucionalista no olvida la afrenta y el desafío de los socialistas al pactar no solo la amnistía, sino aceptar ahora el ‘lawfare’ judicial. De hecho, el PPC de Alejandro Fernández sería el principal beneficiado al levantar, esta vez sí con cimientos sólidos y robustos, un muro para detener al separatismo. En las pasadas elecciones generales, los de Alejandro Fernández mostraron su capacidad de recuperación y poder dar la batalla para erigirse como uno de los principales vencedores en caso de un adelanto electoral.

Alejandro Fernández, líder del PPC, espera a un adversario para las primarias
Alejandro Fernández, líder del PPC, espera a un adversario para las primarias

«El PPC aspira a un gobierno no nacionalista en Cataluña, pero es evidente que el PSC no está en esa línea. Están entregados a ERC y Junts», apuntan fuentes ‘populares’ a MONCLOA.com.

La estrategia de Fernández tiene dos ejes centrales. Cortar toda posibilidad de gobierno de los partidos separatistas y al mismo tiempo evitar los errores del pasado de otras formaciones, como Ciudadanos, cuyos dirigentes abandonaron el Parlament para irse a Madrid, donde es más fácil la política.

ALEJANDRO FERNÁNDEZ NO TEME EL CUERPO A CUERPO

A Fernández, no obstante, le va la marcha y no renuncia al cuerpo a cuerpo. Su retórica se mantiene inalterable, así como sus principios. Señas de identidad que marcan la diferencia a la hora de decantarse por una u otra opción.

Con él al frente, el PPC ha superado por separado a ERC y Junts en las pasadas elecciones generales, un resultado al que se aspira a superar también en las autonómicas, más cuando los votantes constitucionalistas del PSC solo tienen una opción para hacer efectivo su rechazo a los pactos.