Aunque estén inactivos o en modo de espera, muchos dispositivos eléctricos en casa continúan consumiendo energía al permanecer conectados. Este fenómeno, conocido como consumo fantasma, es más común de lo que se piensa. Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) en España, cada hogar utiliza alrededor de 300 kWh de electricidad al año, y una parte significativa, entre el 7 % y el 11 %, se destina a este consumo fantasma, un verdadero derroche de energía y de dinero.
3POR QUÉ SE PRODUCE
El consumo fantasma de electricidad tiene su origen en el diseño de los aparatos eléctricos. Muchos de estos dispositivos incorporan transformadores internos que, incluso cuando el aparato está apagado o en modo de espera, mantienen una bobina activa para adaptar el voltaje.
Esta característica es evidente en la presencia de luces de standby, como el piloto de color rojo, que indica que el transformador sigue operativo. Aunque algunos dispositivos no cuenten con una luz de standby visible, es importante tener en cuenta que pueden seguir consumiendo energía a través del mismo sistema de transformador interno. En ambos casos, si el dispositivo permanece conectado a la red eléctrica sin apagarse por completo, persistirá el consumo fantasma. Esta realidad destaca la importancia de apagar completamente los electrodomésticos para evitar el desperdicio innecesario de electricidad, incluso cuando no están en uso activo.
