lunes, 25 noviembre 2024

El prófugo Puigdemont recupera las amenazas de ‘El Padrino’ para presionar al PSOE

Carles Puigdemont, prófugo de la justicia y expresidente de la Generalitat, rememora los chantajes de ‘El Padrino‘ para exigir el cumplimiento de la palabra firmada con el PSOE. El también máximo dirigente de Junts no se fía de Pedro Sánchez ni tampoco del PSOE, hasta el punto de poner en marcha el fichaje de un verificador internacional para corroborar los pactos firmados entre Jordi Turull y Santos Cerdán, dirigente de Junts y número tres del PSOE, respectivamente.

Puigdemont desconfía por completo del PSOE, tal y como aseguró la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, durante la sesión de investidura de Pedro Sánchez, con una sonora humillación pública. «Con nosotros, no intente tentar la suerte porque no le funcionará», le espetó al PSOE desde la Tribuna de oradores.

«Su discurso no ha sido valiente», afirmó. «Ahora tiene la oportunidad de contestarme y decirme exactamente qué va a hacer usted», retó al candidato del PSOE. Las duras advertencias se realizaron justo después de haber firmado en Bruselas el acuerdo de la amnistía y provocaron un movimiento en la bancada socialista. La humillación a los socialistas obligó a Cerdán a moverse hasta el despacho de Junts para rebajar la tensión.

Nogueras encendió todas las alarmas al señalar que Pedro Sánchez había realizado un discurso muy alejado de la realidad. El presidente del Gobierno se dedicó a vender la amnistía con un discurso buenista, como si el Estado concediera el perdón a los independentistas por un mal comportamiento durante los meses de septiembre y octubre de 2017.

EL PSOE INSISTE EN TAPAR EL ‘LAWFARE’

Sánchez no hizo referencia al ‘lawfare’ -guerra judicial para atacar a una determinada política o ideología- ni tampoco a la negociación constante durante la legislatura. Los enfados de Nogueras y ahora de Puigdemont apuntan a posibles ‘cambios de opinión‘ desde la bancada socialista. Junts insiste al PSOE en la necesidad de cumplir la palabra dada, como es la reunión con un «verificador» internacional.

No se descarta que la nueva amenaza de Puigdemont tenga que ver con el nombre escogido para esta labor. Y es que, se teme que sea la misma persona que observó el desarme de ETA en la negociación con el Gobierno tras más de 40 años de terrorismo activo.

Puigdemont se ha referido a la cabeza de caballo cortada y dejada por la mafia en la cama del productor Woltz en ‘El Padrino‘. Era un aviso por no dar un papel protagonista a uno de los suyos. Con su mensaje, el líder de Junts se compara con el crimen organizado y pone al PSOE en el papel del cineasta como si fuera una oferta que no se puede rechazar. «El término de ‘lawfare’ es como la cabeza de caballo en ‘El Padrino’, una alerta de que vamos en serio», ha dicho.

LA ACUSACIÓN SOBRE TERRORISMO PESA EN PUIGDEMONT

Este es el ejemplo de quien está investigado por terrorismo en el caso de ‘Tsunami Democràtic’, una causa que ha trasladado el juez García Castellón al Tribunal Supremo por el aforamiento de Puigdemont y Toni Comín. No obstante, el mensaje de Puigdemont contrastan con sus propias declaraciones recogidas por Politico. «No pueden seguir tratándome como un terrorista», ha afirmado tras soltar su polémica comparativa.

Santos Cerdán y Pedro Sánchez, los principales negociadores del PSOE para contentar a Puigdemont, líder de Junts
Santos Cerdán y Pedro Sánchez, los principales negociadores del PSOE para contentar a Puigdemont, líder de Junts

Puigdemont exige así que los términos ‘prófugo‘ y ‘terrorista‘ salgan del vocabulario para referirse a él. De esta forma, el PSOE tendrá así que mantener su palabra, aceptar el ‘lawfare’ -término desaparecido en la proposición de ley de la amnistía- y tratar a Puigdemont como un expresidente más de la Generalitat, a pesar de la euroorden de Pablo Llarena.

El término de ‘lawfare’ es como la cabeza de caballo en ‘El Padrino’, una alerta de que vamos en serio

Para presionar aún más al PSOE, Puigdemont ha mantenido una reunión con el presidente del Partido Popular Europeo, Mandred Weber, para favorecer una hipotética moción de censura contra Pedro Sánchez en caso de incumplimiento del PSOE a sus acuerdos. Es decir, la utilización de los ‘populares’ para obtener sus fines. La estrategia sibilina consiste en presionar al PSOE a través del PP y la amenaza constante de una moción de censura.

La amenaza no es nueva, como ya se vio en el Congreso de los Diputados y en distintas intervenciones del propio prófugo de la justicia. No obstante, romper la investidura tras haber pactado la amnistía parece la jugada más arriesgada hasta ahora, ya que es su única posibilidad de volver a pisar tierras catalanas.

PUIGDEMONT, UNA FÁBRICA DE VOTANTES DE VOX

Durante ese encuentro, Weber reprochó a Puigdemont el ser una fábrica de votantes de Vox, al alimentar a la formación dirigida por Santiago Abascal. El prófugo insiste, por su parte, en el relato de poder llegar a acuerdos con el PP a lo largo de la legislatura, aunque los ‘populares’ señalan que no quieren ni tomar un café con quien ha provocado el caos en Cataluña. No obstante, una parte de Génova está dispuesta a dialogar, que no negociar con Puigdemont.

El PP de Feijóo ha encumbrado a Borja Sémper como portavoz del partido a nivel nacional, si bien sus declaraciones sobre Junts han sido hasta ahora ambiguas. No obstante, los ‘populares’ en Cataluña se muestran reacios a sentarse en la misma mesa que los de Puigdemont, toda vez que han trasladado el ‘procés‘ a España de la mano del PSOE. Asimismo, desde el PP esquivan la posibilidad de llegar a acuerdos con los irredentos, más cuando han marcado la amnistía como la gran línea roja.

La principal petición de Puigdemont es el reconocimiento de Cataluña como «nación», pero para ello el PSOE tendría que modificar la Constitución, que refuerza la indisolubilidad de España. De esta forma, el dirigente de Junts señala que podría tumbar los Presupuestos e incluso una declaración a favor de Israel.

JUNTS INCUMPLE LA PALABRA

Junts y el PSOE, por otro lado, firmaron un acuerdo para reunirse en Suiza antes de finalizar el mes de noviembre, pero no será hasta el próximo 2 de diciembre cuando se produzca. Para este encuentro en Ginebra, tanto Puigdemont como Santos Cerdán se reunirán con el verificador, que mantiene a buen recaudo su identidad. De hecho, se estima que sea una organización y no una persona física quien realice la labor.

La excusa de esta figura entre Junts y el PSOE, donde nadie se fía de nadie. Asimismo, los puntos de la negociación se centran en el referéndum o una vuelta al Estatuto de Autonomía de 2006 en su totalidad, incluyendo los artículos tumbados por el Tribunal Constitucional en su ejemplar sentencia del 2010. Como muestra de la confrontación mostrada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, los socialistas acudieron a la masiva manifestación separatista en contra del fallo del TC, una reacción que trata de tapar Salvador Illa y el PSC en la actualidad al afirmar que todo el ‘procés’ fue culpa de la derecha.