domingo, 24 noviembre 2024

Alerta alimentaria: estos son todos los trucos para saber si un huevo está malo

Es esencial tener mucho cuidado con las intoxicaciones alimentarias durante todo el año, incluso en invierno. En ocasiones, en los meses fríos, tendemos a descuidarnos, y el huevo, ya sea como plato principal o ingrediente en tortillas, masas, pasta o salsas, es especialmente propenso a causar problemas. Garantizar que los huevos estén en perfecto estado cobra una importancia crucial. Saber cómo detectar si este alimento se encuentra en mal estado antes de usarlo es fundamental para prevenir disgustos y cuidar tanto nuestra salud como la de nuestros seres queridos.

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SUSTITUTOS DEL HUEVO

Si a pesar de todos estos consejos prefieres no arriesgarte a sufrir una intoxicación alimentaria, puedes elegir sustitutos del huevo en tus platos diarios que son totalmente seguros y ofrecen resultados ideales en la gastronomía. Existen varios sustitutos que puedes utilizar al cocinar, dependiendo del propósito de este en la receta.

  • Puré de plátano o manzana. Para aportar humedad y dulzura en postres y bizcochos
  • Yogur o puré de frutas. Pueden usarse en repostería para proporcionar humedad.
  • Tofu. Funciona bien en recetas saladas y aporta textura. Perfecto para revueltos, quiches, rellenos, etc. Existen variedades de diferentes consistencias para adaptarse a diferentes platos.
  • Compota de manzana. Puede reemplazar el huevo en recetas de repostería.
  • Vinagre y bicarbonato de sodio. Juntos, actúan como agente leudante en algunas recetas.
  • Harina de linaza o chía. Mezcladas con agua, crean una textura similar a la clara de huevo, además de aportar un montón de omega 3 a las recetas.
  • Harina de garbanzo. Se puede utilizar para hacer fantásticas tortillas de patatas.
  • Aquafaba. El líquido de los garbanzos cocidos, puede montarse como claras de huevo a punto de nieve para preparar dulces como merengue o una espectacular nata sin nada de lactosa.
  • Yema de agarre vegetal. Puedes encontrar productos comerciales que imitan la yema de huevo.

Recuerda ajustar las proporciones y elegir el sustituto según la función que cumple el huevo en la receta (humedad, aglutinante, leudante, etc.).

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