La secuencia suele seguir un patrón familiar: nos preparamos para dormir, nos acostamos en la cama e intentamos conciliar el sueño. No obstante, en lugar de encontrar tranquilidad, la mente se agita con pensamientos negativos, a menudo tumultuosos y angustiantes. Amplificamos nuestras preocupaciones, percibimos problemas sin solución, y al fina dormirse resulta casi una tarea imposible.
7SEGUNDA PARTE DEL TRUCO
Tras analizar todos los problemas, pasamos a la siguiente fase: la elaboración de un plan de acción. Esta consiste en escribir todas las posibles soluciones para cada preocupación y detallar los pasos a seguir para resolverlas.
Se recomienda visualizar este plan con los ojos cerrados y, en caso de tener varias preocupaciones, centrarse en una cada día. De esta manera, estamos permitiendo que nuestra mente tome el control de los pensamientos que nos asaltan y que resulta difícil controlar.